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Economía

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La economía mexicana tendrá un mejor desempeño en el 2016

El funcionario asegura que el déficit fiscal sí llegará a 0% en el 2018 y advierte que no hay margen para negociar dicho nivel; explica las cuatro directrices bajo las cuales se realizó el presupuesto base cero, en donde destaca la reducción del gasto corriente y clasificación de proyectos e inversiones.

Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda y Crédito Público, aseguró que la economía mexicana en el siguiente año tendrá un mejor desempeño que en el 2015; incluso el Producto Interno Bruto (PIB) nacional podría crecer por arriba de 3.0 por ciento.

En entrevista con El Economista, aseguró que no es exceso de optimismo, ya que hay factores externos como la recuperación del PIB industrial de Estados Unidos, aunado a la estabilización en la plataforma de producción petrolera, que hoy juegan a favor de la economía mexicana.

Esto, aunado a los mayores niveles de consumo interno, la generación de empleos y una menor inflación, lo hacen pensar que en el 2016 el PIB de México sí se situará entre 2.6 y 3.6 por ciento.

Además, afirmó que mantener una trayectoria de déficit decreciente hasta el 2018 es una prioridad de la administración y se implementarán todos los mecanismos para que dicho objetivo se cumpla. No hay margen para negociar sobre el déficit, ésta es el ancla , aseveró.

El presupuesto del 2016 es el tercero en la carrera del funcionario y, pese a que se realizó bajo un entorno internacional adverso, provocado por la volatilidad financiera y bajos precios del petróleo, es un Paquete Económico que responde a una nueva realidad, en el que además ya se tomaron las medidas necesarias para fortalecer la conducción macro del país .

En sus oficinas en Palacio Nacional, Aportela destacó que el ajuste preventivo al gasto de 124,000 millones de pesos para el 2015 ayudó a que el recorte para el 2016 no fuera de mayor magnitud. Incluso, en los precriterios se hizo un cálculo de que, sin haber hecho el ajuste preventivo, para el 2016 se hubiera tenido que hacer un recorte de más de 300,000 millones de pesos .

Cuestionado sobre el avance del presupuesto base cero (PBC), explicó que en ello se aplicaron cuatro directrices; una de ellas era una reducción del gasto corriente donde se recortaron 82,000 millones de pesos y que implicó una reducción de 15,825 plazas laborales.

Ante un entorno difícil para la economía, los pronósticos para el 2016 revelan mayor optimismo, ¿es compatible tanta precaución con proteger un mayor crecimiento económico?

Sí, ¿por qué?, por un lado la caída en la plataforma de producción que ha sido un factor que le ha quitado dinamismo al crecimiento, ya está medido. Menos producción de petróleo le ha costado en tasa de crecimiento en promedio al PIB 0.4 puntos porcentuales.

Esa caída en la producción, lo que hemos visto en los últimos meses, con datos de alta frecuencia, ya no sigue con caídas adicionales, se estabilizaron; entonces, sujeto a eso debemos de aminorar mucho el efecto de la reducción del crecimiento derivada de la caída en la plataforma petrolera.

Del lado de Estados Unidos lo que estamos viendo (...) la gente luego pregunta, si el PIB durante el primero y segundo trimestre en el país vecino creció de manera importante, ¿por qué México no creció tanto? La respuesta es porque el factor que impacta más a las exportaciones manufactureras mexicanas es la producción industrial estadounidense y esa decreció 0.25 el primer trimestre y 2.0% el segundo trimestre; entonces la expectativa de los analistas internacionales de la producción industrial en Estados Unidos se ajustó de 3.5 a 1.9%, pero, otra vez, parece ser que ya se estabilizó y habrá crecimiento.

Por su parte, en el mercado interno, que generó recientemente un crecimiento relevante y es un motor importante de lo que estamos viendo ahora, se tienen datos que son sólidos; el empleo en México tiene tasas mayores a 4.0%; la inflación (a pesar de la depreciación del tipo de cambio) es la más baja desde que empezó el indicador y al final del día se refleja en un mayor consumo.

Bajo el complejo entorno que viven las finanzas públicas, ¿prevé o asegura que el déficit será de 0% del PIB en el 2018?

Ése es el objetivo, lo que era muy importante era ajustar las finanzas públicas de un nivel de precios de petróleo de 79 dólares por barril a uno de 50 dólares por barril.

Dejas que en este periodo la reforma hacendaria genere más beneficios y fortalezca las finanzas, es por eso que esta planeación, que es multianual, está acomodándose para llegar a una reducción adicional de 0.5% del PIB para el 2017.

Los remanentes que genere el Banco de México en el 2016, ¿también jugarán a favor de las finanzas públicas para cumplir con la meta de reducir el déficit?

Esto es muy importante, es una medida estructural que fortalece las finanzas públicas en el largo plazo. Los remanentes de operación del Banxico nunca se presupuestan por una buena práctica. El remanente de 31,500 millones de pesos fue una manera de suavizar parte del ajuste para el 2016.

Es un efecto de la depreciación del tipo de cambio y la revaluación de las reservas en pesos. Pero la pregunta es: ¿qué hacemos con estos recursos? Lo que propuso el secretario de Hacienda fue que ese ingreso extraordinario se traslade a ahorro permanente. ¿Cómo se traslada? Prepagando deuda, contratando menos deuda o incluso ahorrándolo en los fondos de estabilización. Entonces, sí es un cambio estructural asegurar que cuando haya un ingreso extraordinario ese ingreso no se vaya a gasto corriente.

Cuando la IP pide incentivos, dice: nos gusta lo que vemos y es un primer paso, pero nos gustaría ver más. ¿Cuál es el margen real que tiene el gobierno?

Yo lo que veo en las finanzas públicas es que el paquete que se presentó es muy responsable donde hay un esfuerzo importante en términos de gasto público y que nos da la pauta para reducir el déficit. Espacios adicionales que tengan un costo fiscal tendrían que ser compensados con reducciones adicionales de gasto.

¿Cómo decidieron privilegiar los siete incentivos para el ahorro y la inversión anunciados en el paquete?

Las medidas que se seleccionaron creemos que son favorables y tienen una focalización importante, por ejemplo: el tema de deducibilidad acelerada que se está haciendo con las pequeñas y medianas empresas. ¿Por qué? Porque al final del día la deducibilidad acelerada es un crédito fiscal que lo que hace es dar más flujo, más financiamiento.

Una empresa grande que no recibe la deducibilidad puede pedir un financiamiento para tener la misma liquidez. En las empresas pequeñas y medianas no es el mismo caso; entonces lo que estamos haciendo es dar esa facilidad para las pymes porque son las que generan 75% de los empleos, y se hace en sectores estratégicos que son importantes para el crecimiento como es el energético e infraestructura de transportes.

La medida que tiene que ver con la retención de 0.6% es una regla que era más adecuada cuando los niveles de tasas de interés eran mucho más altos, pero hoy, con niveles más bajos, básicamente la retención es más que proporcional a los niveles actuales.

No incluir a los instrumentos de ahorro de largo plazo en el límite de deducciones personales para personas físicas es algo que promueve el ahorro voluntario, sobre todo en las afores, está focalizado y tiene efectos positivos.

Una de las sorpresas del presupuesto es que el compromiso de austeridad del gobierno federal es mayor que el que transmiten a estados y a municipios. ¿Cuál es el compromiso de los tres órdenes de gobierno?

Lo relevante de lo que se está haciendo es que a la par de esto se presentó una Iniciativa de Ley de Disciplina Financiera de los Estados y los Municipios, que tiene que ver con la deuda pública, pero también tiene que ver con ajustes del balance de los estados y municipios.

Una parte muy importante de esta ley es controlar el endeudamiento, y otra igual de importante es que tienen que lograr balances a través del tiempo. La ley genera un control del endeudamiento a la par de generar un control en el manejo futuro de las finanzas públicas. Tiene muchos elementos que son equivalentes a los que tiene la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.

Las entidades están conscientes del reto que tenemos a nivel nacional en términos de lo que viene del entorno complicado internacional y de los bajos precios de las materias primas.

¿El Presupuesto Base Cero se implementó plenamente?

Hubo cuatro directrices, una era una reducción del gasto corriente y ahí hubo un ajuste de 82,000 millones de pesos que implica, sí, una reducción de 15,825 plazas laborales.

El otro era usar criterios para clasificar los proyectos y darle protección en términos del nivel de presupuesto que iban a tener; para esta clasificación lo que se hizo fue usar la metodología del Coneval, donde son los proyectos públicos que tienen mayor reducción de carencias y efectos sobre oportunidades los que se protegieron.

Luego, en la parte de inversión, lo que se hizo fue hacer una clasificación de cuáles proyectos estaban completos para realizarse.

Y adicionalmente, en este mismo rubro, promover la participación pública y privada. Por eso este año se ve un paquete muy amplio, no nada más incluye ingresos, egresos y criterios; incluye una modificación a la Ley de APP para permitir que se puedan hacer de manera más ágil durante el ejercicio fiscal.

¿Cómo entiende usted la frase del presidente de tenemos que apretarnos el cinturón ?

Tenemos que hacer más eficiente al gobierno, tenemos que apretarnos el cinturón aplica al gobierno, fue al gobierno al que se le redujeron sus ingresos por el precio del petróleo. Es para nosotros y es para que lo hagamos de forma más eficiente con lo que tenemos y por eso se hizo el ejercicio de gastar de manera más eficiente.

Las expectativas del gobierno van más allá de que sean austeros. ¿Cómo se va a notar en la forma de este presupuesto el antes y después del Sistema Nacional Anticorrupción?

Hay una línea transversal en lo que hacemos del presupuesto en transparencia, el portal es www.transparenciapresupuestaria.gob.mx, y en este sentido se trata de que seamos más claros y abiertos para poder medir cómo se gasta el dinero. Tratamos de que sea un ejercicio transversal.

Para el mensaje del gobierno de ejecutar un presupuesto responsable, ¿les ayuda la baja de calificación a Brasil?

Sinceramente no me da gusto, porque al final del día Brasil es un país emergente como México, y al ser un país emergente estamos en la misma situación en términos de los inversionistas, ¿qué significa eso?, que todo lo que hemos hecho hasta ahora es correcto en términos de la diferenciación, que dentro del nivel que estamos los inversionistas puedan distinguir entre países que han hecho su tarea, y ahí justo lo que vemos es que en el diagnóstico del presupuesto hay un énfasis de ser muy disciplinados en términos de finanzas públicas y reforzar los mecanismos que tenemos.

México fue muy exitoso de diferenciarse dentro de los países emergentes, pero en los últimos tres meses parece que la diferenciación perdió filo. ¿Qué pasó?

Hubo una diferenciación menor con la reducción del precio del petróleo que es una materia prima importante para México y para las finanzas públicas y en ese sentido te acerca a otros escenarios, por eso se tenía que reforzar la conducción de las finanzas públicas. Pero si uno ve los otros indicadores, por ejemplo, cómo se han comportado las tasas de interés en moneda local en México y cómo se ha comportado el valor de los seguros, ésos siguen teniendo una diferenciación mucho más marcada frente a otros países.

Una semana antes de entregar el presupuesto el Presidente anunció un bono en infraestructura educativa. ¿Es deuda?

No, es un recurso etiquetado, un fondo del Ramo 33 cuyo uso específico, de acuerdo con la ley, es para gasto en educación, y al mismo tiempo tiene dos componentes, uno que es para asistencia social que incluye los desayunos escolares que es alrededor de 46 por ciento. El restante, se aplica para infraestructura que típicamente no es para escuelas nuevas.

Entonces, lo que hace la ingeniería financiera es un uso más eficiente del recurso; el recurso como se gasta hoy se transfiere a las entidades federativas entre abril y septiembre de cada año con poco monto, y lo que hace es que se pulveriza, nunca vas a ver obras del tamaño que se requiere.

Ahora, el programa parte de una base bien hecha de análisis a través del censo de la reforma educativa, donde se vio cuáles eran las carencias que tenían los planteles; y también tiene criterios sociales, es decir, que entrega más recursos donde hay más marginación.

El programa que se definió es para realizarse en tres años y tiene un costo de 50,000 millones de pesos, y lo que se hace es que a través de este fondo que ya tenía esa etiqueta, se potencie y los inversionistas que tengan los certificados de infraestructura escolar lo único que van a tener para cobrar es ese recurso para dicho propósito. Además, es importante que sea bursátil porque se le dará mayor transparencia.

karla.gomez@eleconomista.mx

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