¡No pierdas la confianza! Tres formas de combatir el síndrome del impostor

En un mercado tan competido, lleno de cambios y problemáticas, la salud mental se vuelve un factor determinante en el ánimo y los resultados de los colaboradores. En este sentido, uno de los retos más comunes a los cuales se enfrentan las empresas es el síndrome del impostor, que es un trastorno psicológico en el cual las personas exitosas no son capaces de aceptar sus logros, de acuerdo con la BBC, algunos estudios sugieren que hasta el 70% de las personas han experimentado el síndrome del impostor en el trabajo en algún momento. 

Cada persona es un mundo, por lo que esta condición se puede presentar de forma temporal e incluso a niveles distintos, puede iniciar por consecuencia de algún cambio que se haya producido en la vida personal o profesional y en caso de no tratarse puede empeorar con el tiempo. Por eso la importancia de detectarlo y ofrecer el tratamiento adecuado para que no se convierta en un obstáculo del desarrollo profesional de los colaboradores, pero ¿cómo detectarlo y gestionarlo?

“En la actualidad, una de las mayores complejidades a la hora de gestionar talento humano, es poder destinar el suficiente tiempo para entender lo que ocurre más allá de lo laboral, allí donde el verdadero potencial de cada uno se encuentra lidiando con barreras emocionales que no le dejan llegar a su máximo nivel, el interior de las personas”, Juan Hermida, director de ventas en Factorial Latam.

Este es un factor que podría mermar el rendimiento de los empleados o bien, impida que alcancen los resultados esperados, como empresario o director de una compañía es importante que a través de el área de Recursos Humanos se desplieguen nuevas y eficientes estrategias que les permitan ser un apoyo para los colaboradores, detectar y tratar condiciones como el síndrome del impostor. 

Factorial propone tres estrategias que los integrantes de Recursos Humanos pueden implementar en sus organizaciones para gestionar este trastorno.

1. Dejar en claro las expectativas del cargo

Es fundamental que los colaboradores de una organización entiendan cuales son las expectativas que se tienen sobre su desempeño, su rol y funciones. Entre más clara sea esta situación, más difícil será para la mente de alguien propenso sufrir de síndrome del impostor sentirse insuficiente, ya que tiene un marco de referencia al que ceñir sus tareas. 

2. Aprender a escuchar a sus colaboradores

El lenguaje corporal y la apariencia comunican más de lo que se piensa. Una persona que padece síndrome del impostor seguramente tendrá un semblante y actitud que pueden dar pistas del conflicto interno que está sufriendo.

Tener reuniones frecuentes con los colaboradores y hacerles preguntas sobre su desempeño y satisfacción personal puede ayudar a detectar tempranamente a aquellas personas que lo puedan llegar a padecer.

3. Impulsa el potencial del talento 

Recursos Humanos no solo tiene la labor de encontrar, seleccionar, reclutar y capacitar a las personas que harán parte de una organización, detrás de todas estas funciones está el impulsar todo el potencial que detectaron en las personas en favor de la compañía y velar por su desarrollo

Lamentablemente las otras tareas que este departamento debe llevar a cabo, muchas veces no les permiten a sus integrantes poner en primer lugar a las personas.

Darles las herramientas necesarias y cuidar la salud mental de los colaboradores, ayudará a prevenir riesgos psicosociales y aumentar la productividad. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social indica que el ausentismo laboral relacionado a padecimientos psicológicos representa una pérdida de 23.8% en la productividad de los empleados.