Lectura 4:00 min
EU y Cuba reabrirán embajadas el 20 de julio
Después de más de medio siglo de hostilidad, EU y Cuba declararon que volverán a abrir sus embajadas en sus respectivas capitales este mes, marcando un histórico y pleno restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los enemigos de la Guerra Fría.
Washington. Después de más de medio siglo de hostilidad, Estados Unidos y Cuba declararon que volverán a abrir sus embajadas en sus respectivas capitales este mes, marcando un histórico y pleno restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los enemigos de la Guerra Fría.
Para el presidente Barack Obama, la apertura de la Embajada de Estados Unidos en el corazón de La Habana es una de las manifestaciones más tangibles de su promesa de larga data de enfrentar directamente a los adversarios de Estados Unidos.
La televisión cubana transmitió la declaración de Obama en vivo, lo que destaca el nuevo espíritu. En una carta a Obama, el presidente cubano, Raúl Castro, elogió el anuncio de la embajada como una forma de desarrollar relaciones respetuosas y de cooperación entre nuestros pueblos y gobiernos . A pesar del paso histórico, EU y Cuba todavía están lidiando con profundas divisiones y desconfianza.
Estados Unidos está especialmente preocupado por las famosas violaciones de los derechos humanos en Cuba. Mientras que la isla está exigiendo el fin al embargo económico de Estados Unidos, el rendimiento de la base militar estadounidense en Guantánamo, y el cese de las transmisiones de radio y televisión de EU dirigidas a la isla.
Por otro lado, Obama quiere que el Congreso levante el embargo, pero la oposición republicana hace poco probable que eso suceda en un futuro próximo. Republicanos, así como un puñado de demócratas, dicen que Obama está recompensando prematuramente a un gobierno opresivo que encarcela a los disidentes y silencia a los opositores políticos.
El gobierno de Obama está entregando a los Castro un sueño legítimo de por vida sin conseguir algo para el pueblo cubano, que está siendo oprimido por esta dictadura comunista brutal , dijo el republicano y presidente de la Cámara, John Boehner.
El deshielo histórico en las relaciones entre EU y Cuba es vista por la Casa Blanca como una parte central de la herencia de la política exterior del presidente. El presidente Barack Obama calificó al evento como un paso histórico en la relación bilateral y dijo que es el comienzo de un nuevo capítulo para nuestros vecinos en las Américas . Adelantó que el secretario de Estado, John Kerry, viajará a la capital cubana para la ceremonia de apertura de la sede diplomática.
Una alta funcionaria del Departamento de Estado explicó que la presencia de Kerry en la isla no es un requisito legal para que la relación diplomática se restablezca el 20 de julio, al cumplirse los 15 días previstos por la ley desde que el Departamento de Estado notificara el miércoles al Congreso el cambio de estatus de la misión diplomática en La Habana.
La funcionaria dijo que el Departamento de Estado incluirá el 20 de julio la bandera de Cuba a la colección de banderas pertenecientes a naciones que mantienen relaciones con EU, pero dijo desconocer si la bandera estadounidense ya estará izada en la misión de La Habana cuando Kerry la visite.
Con su alocución, Obama dio a entender que las negociaciones iniciadas en diciembre permitieron resolver satisfactoriamente las aspiraciones estadounidenses sobre las condiciones necesarias para el funcionamiento de su embajada, tales como garantías sobre la eliminación de restricciones para que sus diplomáticos viajen, reciban o envíen correspondencia y sobre control del acceso de los cubanos a la misión estadounidense por parte de las autoridades de la isla.
Dos de las quejas cubanas más importantes quedaron resueltas este año con la decisión de Obama de retirar a Cuba de la lista de países promotores del terrorismo y conceder licencia a un banco para reanudar sus servicios a la sección de intereses de La Habana en Washington.
EU rompió relaciones diplomáticas con Cuba en 1961, después de la revolución liderada por Fidel Castro, y pasó décadas tratando de derrocar al gobierno de la nación caribeña o aislarlo, incluso mediante el recrudecimiento del embargo impuesto inicialmente por el presidente Dwight D. Eisenhower.
El presidente enfrentará una dura oposición en el Congreso para utilizar dinero de los contribuyentes para construir o reacondicionar una embajada en La Habana, pues el Legislativo debe aprobar cualquier solicitud de gasto.