Irán decide el viernes el futuro de Rouhaní

Rumbo a las elecciones presidenciales en Irán a celebrarse el próximo viernes, desde la economía a las libertades, pasando por el acuerdo sobre el programa nuclear con las grandes potencias, son algunos de los retos determinantes para el futuro del país.

El presidente Hasán Rouhaní consiguió en su primer mandato reducir la tasa de inflación de 40% a 9.5%, según cifras oficiales, y cerrar un acuerdo con las grandes potencias sobre el programa nuclear del país, lo que permitió el levantamiento de una parte de las sanciones internacionales que se le habían impuesto.

Asimismo, se hizo un estimado de atraer por lo menos 50,000 millones de dólares anuales en inversiones extranjeras para relanzar la economía; no obstante, las sanciones no vinculadas con el programa nuclear por Estados Unidos y del opaco sistema económico y financiero de Irán, mantienen cautelosos a los inversionistas.

La gran incógnita del proceso electoral es la participación de los votantes. Son pocos los iraníes, principalmente entre las capas más pobres, que creen que el resultado pueda generar un verdadero cambio en su vida, sea cual sea el vencedor.

Ninguno de los candidatos presidenciales ha cuestionado el acuerdo aprobado por Alí Jamenei que condujo a un levantamiento de las sanciones internacionales contra Irán a cambio de llevar a cabo un programa nuclear estrictamente civil.

En los últimos cuatro años no ha mejorado la libertad pública. Los arrestos y las intimidaciones a periodistas, artistas o empresarios acusados de actuar contra la República, no han cesado.

El nuevo mandatario se enfrentará a retos importantes.