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Deutsche Bank y Pimco van por hipotecas de Catalunya Banc
Deutsche Bank, Pimco y Marathon se unieron para competir por la cartera de créditos hipotecarios de Catalunya Banc, una de las dos áreas clave que el FROB tenía previsto segregar de la entidad nacionalizada como paso previo a su tercer intento de subasta.
Deutsche Bank, la entidad financiera más grande de Alemania, Pimco, la mayor gestora de deuda del mundo y el fondo neoyorquino Marathon se unieron, según revelan fuentes del mercado, para competir por la cartera de créditos hipotecarios de Catalunya Banc, una de las dos áreas clave que el FROB tenía previsto segregar de la entidad nacionalizada como paso previo a su tercer intento de subasta.
Las tres firmas habrían presentado su propuesta el pasado martes, cuando expiró el plazo para presentar ofertas sobre un paquete que ronda los 7,000 millones de euros en créditos hipotecarios. La puja de estas tres sociedades por el conjunto de los activos se situó, sin embargo, en el entorno de los 3,000 millones en la misma línea en la que se habrían movido el resto de inversores interesados.
La de Deutsche, Pimco y Marathon no es, de hecho, la única gran asociación de postores, entre los que se cita también a una unión entre Blackstone y TPG, que compraron la plataforma inmobiliaria de Catalunya Banc y de CaixaBank, respectivamente; el tándem formado por Apollo, que adquirió Altamira a Santander, junto con Centerbridge, que se compró Aktua a Banesto e Inmare a BMN; o el consorcio formado por Cerberus, que asumió Bankia Habitat, con el gigante de la inversión Goldman Sachs.
Desde el sector de la inversión resaltan que todos los jugadores cuentan con una fuerte experiencia en la gestión de activos hipotecarios y que muchas de las firmas buscan material con el que alimentar las plataformas de gestión de activos adquiridas a la banca.
El proceso de venta de la cartera hipotecaria de Catalunya Banc, en el que el FROB_ha estado asesorado por la consultora N+1, entra así en su recta final para dar paso posteriormente a la privatización de la entidad en sí misma.
No ocurre igual con el otro paquete que el FROB aspiraba a comercializar antes del proceso de subasta, las 145 oficinas que la entidad conserva fuera de Cataluña, y por las que Banco Popular o Apollo habían mostrado interés. La pretensión de los postores de lograr algún tipo de ayuda, en forma de créditos fiscales, a lo que el FROB se opone, ha derivado en cierta parálisis a la espera de comprobar si quien esté interesado en comprar el negocio bancario querría también este paquete de oficinas.
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