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Mastercard: acciones de crecimiento a largo plazo

Mastercard (MA) es un jugador líder en el mercado de tarjetas de crédito y débito a escala global. Si bien Visa (V) cuenta con una participación superior en Estados Unidos y otros países desarrollados, su exposición en los emergentes implica mayores oportunidades de crecimiento para la firma.

Mastercard (MA) es un jugador líder en el mercado de tarjetas de crédito y débito a escala global. Si bien Visa (V) cuenta con una participación superior en Estados Unidos y otros países desarrollados, su exposición en los emergentes implica mayores oportunidades de crecimiento para la firma.

A diferencia de American Express (AXP), provee sólo un servicio transaccional ya que obtiene una comisión por cada operación que se realiza mediante su red de pagos y no asume riesgos crediticios, porque esa tarea la realiza el banco involucrado.

Este modelo de negocios presenta algunas ventajas: no necesita inmovilizar gran cantidad de capital y se beneficia de la posibilidad de distribuir sus gastos fijos en un volumen de ventas crecientes, lo que implica facilidades para incrementar sus márgenes de rentabilidad en la medida en que aumenta la facturación.

Cerca de 85% de las transacciones comerciales en el mundo se realizan en efectivo, lo que le da oportunidades de crecimiento a medida de que el plástico reemplace al dinero en papel en diferentes mercados alrededor del mundo.

Dado que no se involucra en operaciones de crédito, le es sencillo expandirse a escala global mediante alianzas con diferentes bancos e instituciones financieras en los países en los cuales opera.

Así, aprovecha el efecto red, o sea, que el valor del servicio aumenta en la medida en que crece la cantidad de usuarios. Mientras mayor sea la cantidad de comercios y empresas que aceptan sus plásticos, mayores serán las oportunidades para los clientes. A su vez, los locales necesitan tener las más utilizadas para ampliar los beneficios ofrecidos a quienes se acercan a comprar.

De tal forma, ambos se atraen mutuamente y representa una fuente autosustentable de ventajas competitivas, que ha superado con creces el punto de inflexión necesario para consolidarse como uno de los principales jugadores del mercado, y le da sólidas posibilidades de crecimiento a largo plazo.

Sus ventas se incrementaron 14.20% hasta los 2,180 millones de dólares en el primer trimestre frente al mismo período de 2013, con lo que superaron las expectativas de los analistas, quienes esperaban que fueran de 2,140 millones.

El volumen global de transacciones creció un 13% hasta los 759,000 millones de dólares con las más de 2,000 millones de sus tarjetas que hay en circulación bajo las marcas Mastercard y Maestro.

Sus ingresos operativos aumentaron un 16% hasta los 1,290 millones de dólares y el margen operativo sobre ventas creció hasta un 59% de la facturación, contra el 58.10% del primer trimestre de 2013.

Sus ganancias por acción mejoraron el 17.70% hasta los 0.73 dólares, un centavo por encima de las expectativas de los analistas y superaron los 0.62 del mismo trimestre del año anterior.

Luego de marcar máximos históricos por debajo de los 85 dólares a principios de año, sus papeles retrocedieron hasta el soporte ubicado en los 69.90 en abril, para luego iniciar una recuperación.

A corto plazo, su primer objetivo alcista se encuentra en los 77.86 dólares, que actuaron como resistencia en junio. Por encima de allí, podrían encaminarse hacia los 79.84. Los máximos del año, en los 84.90, serían un tercer objetivo ascendente de mediano plazo.

En cuanto a los soportes, a corto plazo los 72.60 son importantes y en caso de quebrarlos a la baja una segunda meta serían los 69.90, que funcionaron como tales en febrero, mayo y junio.

A mediano plazo, los 65 podrían actuar como un tercer soporte.

Mastercard cotiza a un ratio precio/ganancias (P/E) de 21.20 veces sus resultados estimados para el año próximo, una cifra que resulta exigente, aunque no exagerada, si se tiene en cuenta su potencial de crecimiento y sus niveles de rentabilidad.

Por eso, el valor estimado para sus acciones es de 90 dólares, lo que implica un potencial de mejora de 17.75% en comparación con los 76.43 en los que se mueve en la actualidad y se recomienda colocar un stop loss por debajo de los 69.

fondos@eleconomista.com.mx

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