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Opinión

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Confianza entre socios

Aeroméxico tiene en la actualidad alianzas comerciales con 19 líneas áreas internacionales, de las cuales 10 son por código compartido. Eso significa que Aeroméxico puede comercializar vuelos operados por otras aerolíneas compartiendo rutas y vuelos con lo que se amplía la cobertura teniendo una red de conectividad más amplia. Estas asociaciones son benéficas para ambos socios, permitiendo mejores accesos y precios. Se comparten estrategias comerciales que al final redundan en beneficios para el consumidor.

La única línea aérea estadounidense con la que Aeroméxico tiene una alianza es Delta Airlines, asociación establecida en 2011. Esta alianza se amplió cuando en 2015 se abrió el “convenio bilateral en materia de aviación entre México y Estados Unidos”. Dicho convenio contiene una salvaguarda que permite estas alianzas sin la necesidad de tener un convenio de cielos abiertos con cabotaje. Es decir, cada una de las líneas puede volar de la ciudad A en su país de origen a un punto B en el otro país, cambiando de aeronave a una de la otra línea en una ciudad intermedia C sin necesidad de recoger y volver a documentar el equipaje. Para beneplácito de ambas compañías y de los usuarios, la alianza ha operado razonablemente bien. Para el buen funcionamiento de la alianza, las autoridades aeronáuticas de ambos países deben coordinar sus políticas y no tomar decisiones unilaterales que puedan perjudicar al socio

Recientemente el Departamento de Transporte (DOT) de Estados Unidos emitió una advertencia de que podría cancelarse esa alianza. Ello, porque consideró que el gobierno mexicano tomó decisiones unilaterales al reducir los slots en el AICM y por establecer el decreto que manda los vuelos de carga obligatoriamente al AIFA. Para el gobierno de Estados Unidos estas decisiones representan un bloqueo artificial de acceso al mercado y, por ende, rompen con las clausulas bilaterales. Al reducirse por decreto la utilización de slots para Aeroméxico, se reducen sus posibilidades de volar a destinos en Estados Unidos, y eso lo interpreta el DOT como un bloqueo unilateral. Por ello ha señalado que cancelaría la alianza entre Aeroméxico y Delta a partir de octubre.

El presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México, Ángel Domínguez Catzín, ha señalado que lo que se debe hacer para evitar la cancelación de la alianza es que, al amparo del Convenio Bilateral de Servicios Aéreos entre México y Estados Unidos, ambos países invoquen a la brevedad un panel de solución de controversias, que es el instrumento legal para estos casos.

Entre socios debe existir la confianza mutua. Estas resoluciones unilaterales en materia de aviación son una muestra más de que la 4T toma decisiones sin estar consciente y evaluar el daño que pueden causar. En este caso, está afectando a dos socios privados cuya alianza ha funcionado bien. Si se llega a romper dicha asociación, ello representaría un obstáculo al crecimiento de la aviación mexicana, a la generación de empleos y, sobre todo, que el consumidor pagará mayores tarifas y tendrá una menor oferta de conectividad hacia Estados Unidos.

X: @frubli

Economista egresado del ITAM. Cuenta con Maestría y estudios de doctorado en teoría y política monetaria, y finanzas y comercio internacionales. Columnista de El Economista. Ha sido asesor de la Junta de Gobierno del Banxico, Director de Vinculación Institucional, Director de Relaciones Externas y Coordinador de la Oficina del Gobernador, Gerente de Relaciones Externas, Gerente de Análisis Macrofinanciero, Subgerente de Análisis Macroeconómico, Subgerente de Economía Internacional y Analista.

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