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Opinión

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La importancia de tener un buen historial crediticio (Parte 2 de 2)

Todos vamos a necesitar, tarde o temprano en la vida, un financiamiento para algo importante, como comprar una casa o hacer crecer nuestro negocio. O bien, vamos a necesitar acreditar solvencia económica y moral. Un buen historial crediticio nos abre muchas puertas (y uno malo, por el contrario, nos las cierra).

Mucha gente no conoce su propio reporte especial de crédito e ignora que tiene derecho a consultarlo vía electrónica, una vez al año, de manera totalmente gratuita (se puede consultar más veces en el año, pero las demás tienen un pequeño costo). Esto se hace fácilmente a través de las páginas oficiales de Buró de Crédito o de Círculo de Crédito (nuestra información completa está en cualquiera de los dos).

Además del reporte, ambas instituciones de información crediticia han desarrollado un algoritmo propio para traducir esa información en una calificación conocida como score. Algunas instituciones financieras utilizan esa calificación dentro de sus políticas y procesos de otorgamiento de crédito. En algunos casos el análisis es totalmente automatizado, sin intervención humana. Se ha vuelto muy impersonal.

Conocer el score siempre tiene un costo, porque se trata de un algoritmo propio y patentado de cada una de las sociedades de información crediticia. Pero es importante conocerlo, porque un buen historial no necesariamente se traduce en un score elevado: se involucran muchas variables.

Aunque la metodología es una receta secreta, sí hay muchos criterios, ampliamente conocidos, que inciden en ella:

1.-Tu historial de pagos.

Esta es sin duda la variable más importante en el cálculo del score de crédito. Es muy diferente prestar dinero a personas que han probado ser constantes en sus pagos, que a quienes suelen fallar.

Cualquier retraso influye negativamente en tu score, sobre todo cuando es algo repetitivo (si se trata de un caso aislado, obviamente tiene un impacto, pero será de corto plazo). De hecho, el tiempo transcurrido desde tu último evento negativo influye en los puntos que se te restan. Por ejemplo, alguien que se atrasó hace cinco años pero después se puso al corriente, suele tener menor riesgo que una persona que se acaba de retrasar la semana pasada.

Si alguno de tus créditos ha sido enviado a cobranza o peor aún, si pagaste con descuento (causado quebranto), esto suele ser un foco rojo para los otorgantes de crédito.

2.-La cantidad que debes.

No se trata sólo de la cantidad total. También influye mucho el índice de utilización de crédito, que mide cuánto debes, comparado con tus límites de crédito.

En otras palabras: si tienes tus tarjetas de crédito hasta el tope, tienes más riesgo que otra persona que deba sólo 10% de su límite total. Por eso es tan importante mantener un uso prudente de tus créditos.

Claro que esto se mide de distinta manera dependiendo del tipo de crédito. No es lo mismo un crédito hipotecario que un préstamo de nómina.

3.-La antigüedad del historial crediticio.

Esto tiene menor peso, pero la cantidad de años que has tenido créditos también tiene un peso en el score total. No es lo mismo una persona que tiene un historial de más de 10 años, que otra que apenas obtuvo su primera tarjeta de crédito hace unos meses.

4.-Los créditos nuevos y las consultas recientes que ha tenido tu historial.

Esto es importante: no andes solicitando créditos en todos lados. Si tu historial tiene préstamos nuevos y muchas consultas en distintas instituciones, esto puede ser un foco rojo. Por eso se considera también en el score, aunque con un peso menor.

Entender cómo funciona el score, aunque sea de manera general, es importante porque ahí residen las claves para mejorarlo y con ello ampliar nuestras posibilidades de acceso al crédito que necesitamos, en mejores condiciones.

Finalmente, es importante poner las cosas en contexto. El historial y el score representan sólo una parte del análisis que hacen los otorgantes de crédito. Siempre hay otras consideraciones, como por ejemplo, la existencia de un colateral o la estabilidad laboral y en el hogar de los solicitantes.

contacto@planeatusfinanzas.com

Ejecutivo de alto nivel en seguros y reaseguro con visión estratégica de negocio, alta capacidad de liderazgo, negociación y gerencia. Además es columnista de Finanzas Personales en El Economista, Coach en Finanzas Personales y creador de la página planeatusfinanzas.com

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