Lectura 5:00 min
Los componentes clave de tus finanzas personales (Parte 5 de 6)
Proteger nuestro patrimonio y lo que estamos construyendo es otro de los componentes clave de las finanzas personales, que también está gravemente subestimado. En México lamentablemente tenemos una enorme falta de cultura de previsión.
Mucha gente no asegura su casa porque ¿Qué le podría pasar? Muchas cosas: desde un incendio en la cocina hasta un huracán o terremoto, de esos que han destruido el patrimonio de muchísimas personas. Hay también personas que piensan que las aseguradoras siempre ponen trabas para no pagar, lo cual es totalmente falso (aunque para ser justos, todavía los procedimientos de reclamación son bastante engorrosos). Pero para eso sirven los buenos agentes de seguros: para ayudarnos y guiarnos cuando necesitamos utilizar nuestra póliza (lamentablemente muchos venden y luego desaparecen).
Lo cierto es que en el mundo hay muchísimos riesgos que, si nos tocan, pueden afectar severamente nuestro patrimonio y echar abajo, en un abrir y cerrar de ojos, todo lo que hemos construido. Desde una enfermedad crónica y costosa, hasta un accidente que le cause la muerte a terceros y del cual seamos legalmente responsables.
Los seguros existen precisamente para protegernos en caso de que algo así de grave suceda, para que no se nos venga abajo todo de la noche a la mañana.
Es importante mencionar que los seguros son la única herramienta que existe para protegernos de pérdidas muy graves y costosas. No son para pérdidas pequeñas e imprevistos que tienen mayor probabilidad de ocurrir: para eso está el fondo para emergencias.
Ambos mecanismos de protección tienen un costo, ya sea financiero o de oportunidad. Por eso es primordial aprender a protegernos para lo que realmente necesitamos, de la manera más eficiente posible.
He visto muchísima gente que está sobre asegurada en un ramo (por ejemplo, tienen varios seguros de vida con ahorro) pero totalmente desprotegida en otros. Han comprado a distintos agentes de seguros y ninguno les ha sabido asesorar. Tampoco tienen uno de cabecera, de confianza, que les guíe en caso de que algo les suceda. Eso claramente no es bueno.
¿Cómo armar una estrategia de protección adecuada?
1.-Necesitas tener un buen fondo para emergencias, que te sirve para cubrir imprevistos que pueden presentarse en la vida, como una reparación mayor en tu automóvil, una filtración en tu casa o incluso la pérdida temporal de ingresos. Es un colchón que nos ayuda a tener un aterrizaje suave cuando cosas así se presentan. También nos puede servir para pagar el deducible en caso de tener que ocupar nuestro seguro (e incluso contratar deducibles mayores en ciertos seguros, que se traducirá en un ahorro en la prima). Esto último es particularmente importante en seguros de gastos médicos mayores: siempre hay un punto óptimo.
2.-Tener muy claras las necesidades de protección. Para esto vale la pena entender primero que tu activo más importante es tu capacidad de generar ingresos. Si la pierdes por algún accidente grave, tu vida se podría venir abajo. Por eso necesitas un seguro de vida que cubra la invalidez total y permanente, aunque no tengas dependientes económicos. Por otro lado, si tus ingresos dependen de tu negocio, también lo tienes que asegurar adecuadamente. ¿Qué sucedería si de repente lo pierdes por un incendio o evento similar?
También es importante cuidar la salud. En México desafortunadamente la calidad de la atención médica en instituciones públicas no siempre es la más adecuada y eso obliga a personas que tienen capacidad económica, a buscar otras opciones. Pero el costo es muy elevado y por eso es importante contar con un buen seguro que responda a tus necesidades.
Asegurar tu hogar es muy importante. Es tu bien material de mayor valor y el lugar en donde vives. Además, en general, no es para nada caro (muchas veces sale más barato que el seguro de tu coche).
¿Sabes qué más es fundamental y mucha gente no piensa en ello? La responsabilidad en caso de causar daños a terceros. Los seguros de hogar, de negocios y de autos cuentan con protección específica para estos casos, que son más frecuentes y costosos de lo que te imaginas. Pero además, en ciertas actividades profesionales (médicos, abogados, arquitectos, ingenieros) un buen seguro de responsabilidad profesional es fundamental.
Ninguna protección está completa si no cuentas con un plan de sucesión. Puede ser tan simple como hacer un testamento. Es un documento esencial que garantiza que lo que hoy tienes, aunque sea poco, pase a ser propiedad de quien tú decidas (de lo contrario se tendría que seguir un juicio de sucesión que es más caro, costoso y desgastante para tu familia).
La protección de tu patrimonio es esencial. No lo eches en saco roto. Determina tus necesidades, busca un buen agente de seguros (de esos que realmente te asesoran y estarán a tu lado cuando los necesites, no los que te venden y desaparecen).