“Yo no soy Joe Biden”: la frase del debate

Yo no soy Joe Biden.

Lo dijo dos o tres veces. Kamala Harris decidió tomar distancia del presidente de Estados Unidos para ofrecer su proyecto propio. Adiós a la nostalgia y a los aplausos que Harris le ofreció a Biden durante la convención demócrata.

Trump quedó quizá sorprendido por la estrategia de Kamala Harris; la idea de tomar distancia sobre Biden se convirtió en un as bajo la manga de la candidata demócrata en su intención de convencer al 7% de la demografía de los indecisos.

Harris desarmó a Trump y le quitó argumentos que el republicano tenía preparados: apuntar sus misiles retóricos hacia Biden para lastimar a Harris. No ocurrió.

En ocasiones, Trump se convertía en meme.

Las teorías de la conspiración tienen la virtud de convencer a ingenuos o de sembrar dudas a los no tan ingenuos. Trump repitió la idea de que en Springfield, Ohio, hay inmigrantes que comen mascotas.

Este es el nivel del expresidente. Lo mismo cuando mencionó que los demócratas están de acuerdo en practicar el aborto a mujeres “con 8 o 9 meses de embarazo”.

Trump se metió a un laberinto, situación que Harris le agradeció para hablar con claridad sobre el tema. Trump, por el contrario, delegó en los estados la decisión. Harris le recordó que él nombró a tres jueces en la Suprema Corte, por lo que echaron para abajo la política sobre el aborto empujada por los demócratas.

Trump es un maximalista porque no tiene argumentos para debatir. Otra vez comentó que de manicomios y cárceles escapan delincuentes del exterior para ir a Estados Unidos. Mencionó a Venezuela en varias ocasiones. Sabe que de la dictadura han salido entre 7 y 8 millones de venezolanos.

Trump es un showman, pero anoche no apareció. El formato no se lo permitió, en parte. Pero también su rival se preparó muy bien para desactivarlo.

El lenguaje no verbal de Harris fue elocuente; lo supo desarrollar en todo momento. Buscaba la mirada de Trump, pero él se negaba a mirarla.

México fue aludido por Trump en una ocasión cundo dijo que China fabrica automóviles en el país. No más.

Harris recordó que Trump quiere implementar el Plan 2025, una propuesta sobre la desglobalización que emprendería Estados Unidos, saliendo de la OTAN, del FMI y del Banco Mundial. Trump lo negó: “ni siquiera lo he leído”, pero segundo después reconoció que hay ideas “buenas” en el programa.

La política exterior fue uno de los temas al que dedicaron varios minutos. Los maximalismos de Trump resultan ser antidiplomáticos; Harris le recordó que tiene una inclinación por los autócratas: “Le escribió cartas de amor a Kim Jong-un”, comentó.

La frase de la noche la dijo Harris: Yo no soy Joe Biden.

@faustopretelin