AMLO no hará reformas constitucionales en tres primeros años, de ganar elección

El izquierdista Andrés Manuel López Obrador dijo este jueves que de ganar la presidencia de México no promoverá reformas constitucionales en los primeros tres años del sexenio, aunque buscará cambios para que el presidente pueda ser eventualmente enjuiciado.

"No queremos iniciar con reformas, con el marco legal actual podríamos iniciar los cambios", dijo el candidato de 64 años en un encuentro con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), un importante gremio empresarial local.

"Vamos a dejar las reformas para mediados del sexenio", agregó López Obrador, quien lidera la mayoría de encuestas con una ventaja de doble dígito sobre el segundo lugar, el conservador Ricardo Anaya.

El aspirante no detalló qué cambios constitucionales buscará, aunque ha sido crítico con la reforma energética, que abrió el sector a la inversión privada tras más de 70 años de control estatal, y con la educativa, que implementó evaluaciones a los maestros y ha generado rechazo de sindicatos magisteriales.

Ambas reformas fueron impulsadas por el gobierno del actual presidente Enrique Peña Nieto.

La constitución mexicana concede fuero al presidente y a todo funcionario electo mientras está en funciones, aunque diputados aprobaron su eliminación en abril, una iniciativa que debe ser ratificada por el Senado y al menos 16 congresos estatales.

Polémicas: aeropuerto, amnistía

López Obrador se comprometió a no crear nuevos impuestos y reiteró que los recursos para los proyectos de su gobierno saldrán de ahorros del gobierno en gasto corriente y del combate a la corrupción.

El candidato también se pronunció sobre la construcción del nuevo aeropuerto de la capital mexicana que lo ha enfrentado con los empresarios, en particular con Carlos Slim, el hombre más rico de México, con intereses en la obra.

López Obrador, quien ha rechazado el proyecto por ser oneroso y por sospechas de corrupción, se dijo abierto a que sea concesionado a privados. "Si los contratistas quieren invertir y hacerse cargo y que no le cueste al erario público, adelante", afirmó.

También fue cuestionado por su propuesta de ofrecer una amnistía para acabar con la violencia ligada al crimen organizado en México, que en 2017 dejó más de 25.000 asesinatos, una cifra récord.

López Obrador dijo que la amnistía no significa impunidad sino un medio para "garantizar la paz" y que se aplicará siempre que lo permitan las víctimas.

Buscan tomar bandera contra corrupción

Los principales rivales del candidato en los comicios de julio son Anaya, al frente de una coalición de derecha e izquierda, y el oficialista José Antonio Meade en tercer lugar.

Más tarde, el oficialista Meade, quien ha tenido que cargar con los escándalos de corrupción del gobierno, prometió combatir ese flagelo si gana las elecciones.

"Esto implica que seamos absolutamente frontales en el combate a la corrupción para que no sean los menos los que contaminen el prestigio de los más", dijo.

En ese mismo tema, el miércoles en su participación en el mismo foro, Anaya propuso la "muerte civil" para quienes incurran en actos de corrupción.

"Que nunca más puedan volver a ocupar un cargo público", dijo durante su participación.

Todos los candidatos se reunieron con representantes de Coparmex, incluido el independiente Jaime Rodríguez y la exprimera dama Margarita Zavala, quien el miércoles renunció a su candidatura.