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Política

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Deficiente, figura de independientes

El actual sistema de candidaturas independientes en el país es el resultado de la reforma política de 2012; una serie de modificaciones legislativas incompletas que derivaron en un diseño institucional deficiente de la figura, expone el Centro de Investigación para el Desarrollo, A.C. (CIDAC)

El actual sistema de candidaturas independientes en el país es el resultado de la reforma política de 2012; una serie de modificaciones legislativas incompletas que derivaron en un diseño institucional deficiente de la figura, expone el Centro de Investigación para el Desarrollo, A.C. (CIDAC)

En un análisis este centro expone que mientras los candidatos de partidos políticos se encuentran sujetos a una serie de reglas estrictas sobre gasto y financiamiento, los independientes navegan dentro de un esquema de incertidumbre e inequidad sobre los límites de gasto y las normas de fiscalización que deben seguir.

Este think tank advierte que a tres semanas de la elección, aún se siguen definiendo las reglas sobre el tope de campaña de los independientes. Por ejemplo, veinticuatro horas después de que la Sala Regional del Tribunal Electoral de la Federación en Monterrey, emitiera un fallo para que los independientes pudieran obtener aportaciones privadas para ejercer los mismos topes de gastos que sus contrincantes partidistas; la Comisión de Fiscalización del Instituto Nacional electoral (INE) limitó las aportaciones de privados a no más del 10% del tope de gastos de campaña. A unos días terminar las campañas, el Consejo General decidió que los responsables de definir el tope de financiamiento privado son los organismos locales electorales, los cuales tienen cinco días para hacerlo.

Este centro presidio por Luis Rubio, destaca que aún las candidaturas independientes están lejos de contribuir a mejorar el escenario político; ello revela el poco cuidado que se le dio al diseño institucional de esta figura. Lo más lamentable es que de no corregirse se estaría dañando seriamente la credibilidad y legitimidad de un instrumento que potencialmente puede resultar muy útil , concluye el trabajo.

ana.langner@eleconomista.mx

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