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Política

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Gendarmería, sin impacto tangible contra delitos: ASF

El órgano fiscalizador informó que hay evidencia de que con la participación de esta división de la Policía Federal o sin ella, el número de ilícitos descendió o aumentó invariablemente.

En sus primeros años de creación, y considerada como una institución estrella del gobierno federal , la división Gendarmería de la Policía Federal no había dado resultados tangibles contra la inseguridad y el crimen. Su participación en operativos no garantizaba que disminuyeran los delitos, e incluso en 50% de las entidades donde fueron enviados sus elementos, aumentó la violencia.

Así lo determinó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su expediente 15-5-04L00-07-0018, dentro de la revisión de la Cuenta Pública 2015, referente a la Gendarmería Nacional.

La ASF explicó que en el 2015 los elementos de la Gendarmería (Divgen) fueron enviados a 75 operativos en 16 de las 32 entidades de la República.

Precisó que 21 de esos operativos fueron en estados con mayor incidencia delictiva y de alto impacto; 24 en el estado de Guerrero, ubicado en un rango intermedio, y los 30 restantes correspondieron a estados con menor número de delitos.

En su revisión, la Auditoría mencionó que esos operativos de la Gendarmería sirvieron para disminuir sólo 50% los delitos.

Respecto de los 16 estados beneficiados, se verificó que en ocho se redujo el número de denuncias por la comisión de esos delitos, en tanto que en (los ocho) restantes incrementó este tipo de ilícitos , destacó el órgano regulador.

La ASF determinó que en los restantes 16 estados donde la Gendarmería no participó en operativos, el número de delitos descendió o aumentó, por lo que no fue clara la importancia de los operativos de la división de la Policía Federal, creada el 22 de agosto del 2014.

En cuanto a las 16 entidades en las que la Divgen no participó mediante el despliegue de sus operativos, se comprobó que en 14 disminuyó su incidencia delictiva y en dos aumentó el número de actos delictivos de este tipo.

Lo anterior implicó que la disminución en la incidencia delictiva de alto impacto no fue atribuible a la intervención de la División de Gendarmería; en razón de que se evidenció que con su participación o sin ella, el número de delitos descendió o aumentó invariablemente .

Añadió que la reducción de la incidencia delictiva de alto impacto a nivel nacional entre el 2014 y el 2015 fue de 9.3%, al pasar de 225,831 delitos denunciados a 206,644 casos, sin que esta disminución sea totalmente imputable a las acciones de la Divgen, lo que limitó determinar con certeza en qué medida generó condiciones de seguridad .

La ASF concluyó que las deficiencias observadas en el diseño e implementación de los operativos, por la falta del estudio de comportamiento de la criminalidad para dirigir sus acciones a las zonas que registraron los mayores índices delictivos de alto impacto, así como de la carencia de mecanismos de seguimiento y evaluación de los compromisos pactados no permitieron determinar su contribución en la reducción de este tipo de delitos en las zonas que requirieron su intervención .

Otra de las fallas que encontró la ASF en el funcionamiento de la Gendarmería es que no dispuso del análisis del comportamiento de la criminalidad que le permitiera verificar que su intervención se dirigió a la atención de las zonas de mayores índices delictivos de alto impacto.

Por ello, la Auditoría emitió recomendaciones a la Gendarmería para que definiera con precisión los objetivos; actividades específicas por implementar; calendarios y lugares de trabajo, así como los recursos humanos, materiales y financieros para el despliegue de elementos en los estados.

Un inicio complejo, con pocos gendarmes y subejercicio

La propia Auditoría registró que en el 2014, año en que fue creada, la Gendarmería únicamente ocupó 4,103 de las 5,000 plazas autorizadas.

Destacó que las restantes 897 plazas no se ocuparon debido a la complejidad que representó para la Gendarmería el proceso de reclutamiento, selección y preparación de los aspirantes, proceso en el que participaron 130,000 personas.

La Gendarmería pagó ese año 207,000 pesos para 1,125 horas de capacitación a cadetes en el Instituto Estatal de Ciencias Penales y Seguridad Pública de Sinaloa; la Universidad Autónoma de la Ciudad de Juárez y el Colegio de Veracruz. Sin embargo, la división únicamente ocupó 896 horas de capacitación a cadetes.

La ASF precisó que al inicio de las operaciones en el 2014, la Gendarmería sólo ejerció 283,337 millones de pesos, es decir, 16.0% del total del presupuesto autorizado. Destacó que los recursos no ejercidos por 1,489 millones 397,700 pesos se transfirieron al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) a otros programas y al Ramo 23 Provisiones Salariales y Económicas .

La Gendarmería realizó 75 operativos en el 2015 en 16 estados del país; en ocho disminuyó la violencia y en los otros ocho aumentaron los delitos:

21 operativos fueron en estados con mayor incidencia delictiva.

24 fueron ?en Guerrero.

30 en estados con menor número de delitos.

Entre el 2014 y el 2015 se redujo la incidencia delictiva de alto impacto, al pasar de 225,831 delitos denunciados a 206,644 casos.

La Auditoría no pudo determinar el grado de efectividad o nulidad que tuvieron los operativos.

jmonroy@eleconomista.com.mx

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