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Impuesto a fortunas dejaría 270,000 millones de pesos a gobierno
Millonarios mexicanos vieron crecer sus riquezas 33% durante epidemia de Covid-19.
Establecer en México un impuesto federal progresivo a las grandes fortunas permitiría recaudar hasta 270,000 millones de pesos anuales, monto suficiente para incrementar casi 40% el gasto en salud pública o en 17 veces el gasto federal destinado hoy a protección ambiental, revela un informe de Oxfam México.
Mediante el reporte “¿Quién paga la cuenta? Los mitos detrás de los impuestos a las grandes fortunas en México”, la organización propone fijar una tasa impositiva del 2% para quienes posean más de 20 millones de pesos, de 3% para aquellas personas cuya fortuna se encuentre arriba de 100 millones de pesos, y del 5% para los milmillonarios (quienes tienen fortunas de más de 20,000 millones de pesos o 1,000 millones de dólares).
Para “empezar a cambiar el actual estado del sistema fiscal mexicano”, también recomienda promover modificaciones fiscales profundas, progresivas y transparentes; revisar los privilegios fiscales del 1% más rico; priorizar la inversión pública en infraestructura social, como salud, educación y cuidados, e impulsar la participación activa del gobierno mexicano en las discusiones fiscales regionales.
Las modificaciones, necesarias tanto en la Federación como en los gobiernos subnacionales, amplía, deberían priorizar la recaudación progresiva de dinero público y la transparencia en quién paga y a qué se destina este dinero.
“Estas modificaciones deben aspirar a un incremento sistemático del Impuesto Sobre la Renta del 1% de mayores ingresos, igualar las tasas que se cobran tanto al trabajo como el capital, impulsar impuestos a las grandes herencias y donaciones, y revisar los impuestos actuales a la propiedad, como el predial y la tenencia, para que recauden mejor y de quienes más propiedad poseen”, precisa.
En cuanto a la propuesta de revisar los privilegios fiscales del 1% más rico, plantea evaluar, examinar y eliminar las renuncias recaudatorias y otros privilegios fiscales en los códigos fiscales porque se concentran sobre todo en las personas de mayores ingresos y fortunas del país.
Más ricos tras pandemia
A pesar de los avances en políticas sociales y laborales del gobierno federal y en medio de diversas crisis coyunturales por los efectos de la pandemia de Covid-19, refiere el documento, los súper ricos en México han visto crecer sus fortunas en un tercio (33%) desde el inicio de la pandemia.
“Por cada 100 pesos de riqueza que se crearon entre 2019 y 2021, 21 pesos se fueron al 1% más rico y apenas 0.40 pesos al 50% más pobre. Solamente Carlos Slim, el hombre más rico de México y de América Latina y el Caribe, concentra más riqueza que la mitad de la población mexicana y ha visto crecer su riqueza en un 42% desde el principio de la pandemia, un monto equivalente a US$1 millón por hora.
“Sin embargo, estos números no se reflejan en la parte de la cuenta que los súper ricos pagan. Las personas contribuyentes con ingresos arriba de 500 millones de pesos anuales apenas representaron el 0.03% de la recaudación total de impuestos. Además, las grandes empresas pagaban hasta 2021 unas tasas efectivas de ISR de entre el 1 y 8% del total de sus ingresos, muy por debajo del 30% que establece la ley. Cuando los súper ricos no pagan, pagamos nosotros”, cita el informe.
Y que no solo la contribución en impuestos de los súper ricos no va acorde a su capacidad de pago, sino que además utilizan distintos mecanismos para pagar menos impuestos.
“Un ejemplo de esto se encuentra en los recientes litigios de Grupo Salinas que, tras una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tuvieron que realizar un pago de 2,776 millones de pesos. Sin embargo, dicho monto apenas representa el 7% del total del monto adeudado por ese consorcio, que asciende a cerca de 37,000 millones de pesos”, precisa.
Finalmente, detalla que “se estima que hasta 400,000 millones de pesos en beneficios empresariales en México son transferidos anualmente a paraísos fiscales, lo que merma aún más el potencial de recaudación del gobierno mexicano”.