Lo que debes saber sobre los delegados de la PGR

Más que las renuncias, para muchos lectores seguramente fue una sorpresa saber que existían los delegados estatales de la PGR y que sólo quedaban siete al frente de sus respectivos estados.

Haz de saber que los delegados son los representantes de la Procuraduría General de la República ante las autoridades federales, estatales y municipales. Hasta el momento hay 32, uno por cada entidad, pero la PGR puede designar varias más si lo considera conveniente.

De acuerdo con el Reglamento de la Ley Orgánica de la PGR, éstos deben ser licenciados en Derecho, con cédula profesional, con ejercicio profesional de cinco años y gozar de buena reputación, entre otros requisitos.

Estos, según un tabulador de 2007, tienen un sueldo bruto mensual de 17,629.88 pesos, más una compensación garantizada bruta por 135,853.47 pesos, lo que da un total de 153,483.35 pesos.

Además, según la entidad en la que están asignados, reciben un pago por riesgo de 15.70% a 15.90 por ciento.

Los delegados tienen varias atribuciones, además de mandar sobre el personal ministerial, policial y pericial a su cargo, deben atraer y perseguir los delitos federales, supervisar a los MP de su adscripción; el aseguramiento de bienes incautados, entre otras.

Si bien son la máxima autoridad en los estados, dentro de la PGR deben rendir cuentas al Coordinador general de Delegaciones, que si no se han dado más deserciones es Rosa Helena Torres Dávila; y al Subprocurador de Control Regional, José Cuitláhuac Salinas Martínez.

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TAREA DIFICIL

Se delegado de la PGR no debe ser tarea fácil, más si se trata de estados conflictivos. Como abogados deben saber integrar una averiguación previa, saber tratar a los policías y a la ciudadanía. Y sobre todo, deben tener habilidad y vocación.

Y es que éstos, comenta María Idalia Gómez, especialista en narcotráfico y temas de seguridad nacional, llegan a atender al año entre 30 o 40 averiguaciones previas. Una cantidad inmensa si tomamos en cuenta que se trata de investigaciones y cada una lleva dos o tres meses, por lo que terminan trabajando en dos casos de manera paralela .

Más aún, hasta finales de junio, entidades como Chihuahua, una de las más conflictivas del país, sólo contaban con 19 agentes del MP federal para hacer el trabajo. Tras un convenio con el gobierno estatal, se comisionó a otros 42 para coadyuvar en las tareas.

Por si fuera poco, los delegados no son inmunes a la seducción del lado oscuro. Apenas el pasado 13 de julio, Cuarto Poder de Quintana Roo, informó de la sentencia de 25 años de prisión a Nicolás Hernández Mendoza, ex delegado en esa entidad por los delitos de delincuencia organizada, contra la salud y protección a delincuentes.

Por otro lado, la PGR lleva desde hace ya varios años el Programa de Rotación de Delegados estatal. El propósito, según la dependencia es garantizar la transparencia y fomentar la profesionalización. Busca además un nuevo modelo de eficiencia y eficacia .

De acuerdo con María Idalia Gómez la rotación de delegados se implementó desde la llegada del general Rafael Macedo de la Concha. Se aplica partiendo de tres principios:

• Que la gente tenga experiencia y ésta se aplique en todos lados
• Por seguridad de los delegados, para no personalizar el trabajo con los delincuentes
• Por control de confianza ante la venta de plazas.

El programa, sin embargo, adolece de las simpatías generalizadas, de hecho motivo de renuncia. Norma Patricia Valdez Argüelles, delegada de la PGR en Querétaro fue unas de las 21 funcionarios que presentaron su renuncia, tras conocer que sería enviada a Michoacán, informaron medios locales.

Finalmente, la rotación, comenta la especialista, también es vista como un instrumento de castigo, sobre todo cuando se envía a las peores plazas o las más difíciles, como son Chihuahua, Chiapas, incluso Oaxaca, donde abundan los conflictos étnicos.

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