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Con el calor aumentan las picaduras de animales de ponzoña, ¿cómo prevenirlas?

La viuda negra y los alacranes proliferan en temporada de calor en todo el país, la Redtox colabora con biólogos, aracnólogos, alacranólogos, herpetólogos y médicos de hospitales públicos y privados, además de 78 universidades y la vinculación con Laboratorios Silanes, portadores del antiveneno, con el objetivo de evitar las muertes por picadura de animales de ponzoña

Foto: Especial

Foto: Especial

México es uno de los países más importantes en territorio de animales de ponzoña. En lo que va del año se tiene registro de más de 74 mil personas que han sufrido de accidentes e intoxicaciones por animales ponzoñosos y en épocas de calor esto aumenta.

De acuerdo con el boletín Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud (SSa), de los 74 mil 076 accidentes e intoxicaciones registrados hasta ahora, 289 casos son por mordedura de la araña latrodectus mactans, mejor conocida como viuda negra, mientras que 63 son provocados por las arañas loxosceles o violinistas, 75 por serpientes de cascabel, así como 72 mil 280 se le atribuyen a la picadura de alacranes; lo cual es un problema de salud considerado de importancia toxicológica.

Los principales estados en México donde se presentan accidentes por picadura de alacrán son: Guerrero, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Michoacán, Colima y Nayarit; mientras que las mordeduras por serpientes ocurren con mayor frecuencia en Oaxaca, Tabasco, Veracruz, Hidalgo y San Luis Potos; sin embargo, todo el país es zona de riesgo; en el caso de arañas, éstas se encuentran distribuidas en todo el territorio mexicano.

Para atender este problema de salud pública la Red Internacional de Información de las Intoxicaciones Causadas por Animales Ponzoñosos (Redtox), una organización civil sin fines de lucro, ha logrado integrar un amplio grupo de trabajo que permite su análisis y atención.

“Sabemos que este tipo de animales se reproducen en zonas muy calientes, hay estudios importantes como el del Dr. Oscar Federico Francke Ballvé, curador de la colección de arácnidos de la UNAM, quien en algún momento hizo un estudio que indicaba la correlación de altas temperaturas con la dispersión de alacranes en algunos kilómetros donde no necesariamente se acostumbraba a ver la especie. Por ejemplo, en prácticamente todos los estados existen alacranes y esa distribución se debe al cambio climático, pues estas especies se han tenido que adaptar. Con el calentamiento global, estas especies no tienen frío y encuentran las condiciones adecuadas para reproducirse y habitar algunas ciudades donde no estaban acostumbrados”, explica el biólogo Enrique Sandoval, coordinador general de Redtox.

En entrevista comparte que se ha encontrado que la distribución de alacranes se da principalmente por el intercambio de bienes y alimentos, “por eso podemos encontrar alacranes de Colima en Ciudad Victoria Tamaulipas, alacranes de Sinaloa en las cajas de jitomate hacia Ciudad de México, etcétera”.

Recordó que una casa limpia reduce las probabilidades de que estos animales aniden en la casa habitación e hizo hincapié en que cuando ya ocurrió el accidente no se usen remedios caseros y que acudan inmediatamente a un centro de salud. Para evitar accidentes en el hogar con los animales ponzoñosos es recomendable tapar los orificios de las paredes, recoger los escombros, eliminar las plagas de hormigas u otros insectos que puedan servirles como alimento, revisar los zapatos antes de usarlos y con guantes protectores realizar limpieza de aquellos sitios de la casa que han permanecido mucho tiempo sin escombrar. 

El reto de muertes cero por picaduras de animales de ponzoña

Sandoval comparte a El Economista que RedTox es un equipo multidisciplinario formado por médicos, biólogos y epidemiólogos, que pone sobre la mesa lo que está sucediendo con el aumento de picaduras. “Se trata de diversos factores por eso durante 20 años se han buscado estrategias de atención para que en un trabajo coordinado con la Dirección General de Epidemiología, se tenga un boletín epidemiológico adecuado”.

Hoy se encuentra incluso desagregada la información por especies. Eso hace que México cuente con un boletín epidemiológico para crear estrategias de atención, se tiene colaboración con las autoridades de salud y con más de 180 universidades, además se capacitan al año aproximadamente 50,000 médicos, sobre todo pasantes de servicio social, porque la mayoría de estos accidentes ocurre en el área rural y donde los médicos jóvenes se encuentran.

Dentro de las estrategias está la generación de mapas de riesgo, donde con ayuda de los biólogos, se hacen muestreos y geolocalización de las especies, “esto está sucediendo con cada estado, hay algunos que van más avanzados y que incluso tienen mapas de riesgo por municipio, así cuando llega un médico a las comunidades, sabe que está en una zona de riesgo y puede empezar a hacer planes de prevención. El primer nivel de prevención sería que no ocurran accidentes”.

Pero en el segundo nivel, si ya ocurrió el accidente, se busca que el paciente no tenga algún daño colateral como amputación, daño renal, hepático y hasta cardiaco. Incluso se busca disminuir y hasta eliminar la muerte por casos de picadura, pues hoy también con la distribución del antiveneno y capacitación, podríamos lograr esa cifra en cero.

“En 2023 hubo aproximadamente 25 defunciones por picadura de alacrán y 29 por mordedura de serpiente, parece una cifra pequeña pero en realidad con las medidas correctas no tendría que fallecer nadie y lo podemos lograr”, dijo el especialista. “Lo que hemos encontrado es que las personas o los familiares de los fallecidos, son personas que no tenían acceso a la información en lenguas nativas, hoy se desarrollan carteles, videos e infografías en lenguas originarias”, se espera llegar a 16 lenguas.

Otro punto importante es la lejanía a las unidades de salud y el uso de remedios caseros “estos se siguen utilizando, tenemos registrados alrededor de 1,500 remedios caseros y la gente sigue creyendo que no es necesario acudir al centro de salud, por estas razones llegamos tarde a la atención médica y en algunos casos es fatal”.

También se sabe que la mayoría de estas defunciones se da en menores de cinco años o mayores de 65 años, por eso las campañas de difusión, para que ante una picadura o mordedura, acudan a la unidad médica más cercana pues hoy hay una gran distribución de antivenenos en el país, esquemas de información y rutas críticas en el personal de salud.

Sandoval concluye que el objetivo es tratar de lograr las cero defunciones, pero es una labor titánica donde deben involucrarse los administrativos de las instituciones, la industria farmacéutica, la capacitación obligatoria para los médicos, la conciencia de la ciudadanía y tener el antiveneno disponible.

Para más información

Hoy existe la página de RedTox y la App de RedTox, donde vienen medidas preventivas, especialistas de cada estado, hospitales a los que se puede acudir, contacto con los administradores, incluso ya se cuenta con 230 expertos a nivel nacional y se potencializa con redes estatales. Este modelo incluso la OMS y la OPS lo está retomando para algunos países que tienen esta problemática pero que no han generado estrategias.

www.redtox.org

Nelly Toche

nelly.toche@eleconomista.mx

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Periodista de ciencia en la sección Arte, Ideas y Gente de El Economista. Cuenta con maestría en periodismo sobre Políticas Públicas por el CIDE y es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la UVM.

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