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Fallece Mario Lavista, un emblema de la música en México
El compositor estaba convencido de que la música tiene el poder de llegar al mundo de los muertos y que éstos probablemente escuchan, expresó Cultura UNAM como parte de la serie de condolencias por la partida del maestro.
La música está de luto. La madrugada de este jueves trascendió que el celebrado y prolífico compositor mexicano, colegiado, intelectual, profesor de generaciones de músicos en nuestro país y heredero directo de la representación de la música de concierto más dichosa, Mario Lavista Camacho, falleció a los 78 años.
La secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, confirmó el fallecimiento del compositor y envió sus condolencias a los deudores:
“Hoy se despide el maestro Mario Lavista, enorme figura del arte y maestro de generaciones. México y América Latina pierden a uno de los compositores más destacados del último siglo. Un cálido abrazo a Claudia, a sus amigos, alumnos y familiares.
Lo propio hizo el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL):
“Despedimos con profundo dolor y gran admiración al compositor mexicano Mario Lavista. Su obra permitió el reconocimiento de la música del siglo XX de México y del mundo. Como maestro, formó generaciones del Conservatorio. Abrazamos a su madre, María Elena y a Claudia, su hija”.
La directora general del INBAL, Lucina Jiménez, expresó que "para Mario Lavista la música era un universo infinito por descubrir. Enorme músico, compositor, maestro generoso, divulgador de la música del siglo XX y XXI, cálido en su trato y claro en sus palabras. Se va un grande".
Acto seguido, la funcionaria confirmó que este jueves el Palacio de Bellas Artes abrirá sus puertas para realizar un homenaje póstumo al maestro.
Asimismo, instituciones como El Colegio Nacional, del que Lavista era integrante desde 1998; la Fonoteca Nacional, el Ex Teresa Arte Actual y el Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (Cepromusic) dejaron saber su lamento por la partida del maestro y ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes 1991.
La Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM expresó que Lavista “estaba convencido de que la música tiene el poder de llegar al mundo de los muertos y que éstos probablemente escuchan”.
Se formó con los grandes
Nacido el 3 de abril de 1943 en la Ciudad de México, Mario Lavista Camacho estudió composición con Carlos Chávez y Héctor Quintanar, así como análisis musical con Rodolfo Halffter en el Conservatorio Nacional de Música, institución a la que permaneció ligado toda su vida.
A finales de los años 60 recibió una beca del gobierno francés para estudiar la Schola Cantorum de París junto a grandes de la música como Jean-Étienne Marie. En ese periodo también fue alumno de Karlheinz Stockhausen en Alemania.
Ya en nuestro país al arranque de los años 70, fundó el grupo de improvisación Quanta, con el que podía experimentar con la creación e interpretación simultáneas además de los ensambles en tiempo real entre la música en vivo y la electroacústica.
Recibió la Beca Guggenheim en 1987 y con ella compuso la ópera “Aura”. En 1991 recibió la Medalla Mozart y en 1998 ingresó a El Colegio Nacional con la salutación del escritor José Emilio Pacheco. Además, fue miembro honorario del Seminario de Cultura Mexicana.
También destacó como compositor de películas como “Cabeza de Vaca”, “Vivir mata” y “Eco de la Montaña”. La revisión del legado del maestro requerirá de los más amplios estudios y reflexiones.