México va tarde en la regulación del gas metano

En temas de cambio climático, México ha dado señales de liderazgo. Antes del Acuerdo de París, nuestro país ya había mandado sus compromisos. También tenemos a Patricia Espinosa como secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático, e incluso durante la última Cumbre de Líderes de América del Norte, celebrada en junio del 2016 en Ottawa, antes de la salida del expresidente Barack Obama, Estados Unidos, Canadá y México llevaron a cabo la firma oficial de la meta para reducir entre 40 y 45% las emisiones de metano, específicamente de sus industrias petroleras para el 2025.

Como antecedente, se sabe que México es el quinto emisor mundial de metano, un gas de efecto invernadero más poderoso que el Dióxido de Carbono (CO2), por lo que, lo que haga nuestro país, para su regulación sí importa. “Si la meta se lograra, el beneficio para el cambio climático sería equiparable a sacar de circulación dos veces todos los coches que existen en nuestro país... Incluso si esto se regula, estudios prospectivos indican que, de acuerdo a las metas que envió México al Acuerdo de París, tan sólo el tema del metano lograría cumplir 10% de estas metas. Con tantas fuentes de Gases de Efecto Invernadero (GEI), que con una sola se logre esto, es un gran avance”, explicó Daniel Zavala Araiza, científico del Fondo para la Defensa Ambiental (EDF, por su sigla en inglés) en entrevista.

Para el caso de Estados Unidos, aun con la entrada de Donald Trump, las regulaciones federales y estatales ya están dadas, para el caso de Canadá, a nivel federal y provincial también ya se han anunciado los movimientos para las regulaciones; pero en México, a pesar de que se ha hablado del tema, no se han visto resultados de este compromiso.

Entonces “el tema que se debe poner con urgencia sobre la mesa es que el metano no se puede quedar en una meta. Tiene que haber regulaciones robustas, detalladas y puntuales que hagan que la industria petrolera en nuestro país controle estas emisiones”, aseguró el especialista en Clima y Calidad del Aire, implicaciones del gas natural y la producción de petróleo.

La evidencia científica

Recientemente la International Energy Agency publicó lo que ellos llaman “una vista previa de un análisis nuevo” que se publicará en el próximo World Energy Outlook 2017 (14 de noviembre)”, éste presentará un enfoque detallado sobre el gas natural, pero adelantan que puede ser pieza clave en el futuro de la energía global.

“Con las preocupaciones sobre la calidad del aire y el cambio climático que se avecina, el gas natural ofrece muchos beneficios potenciales si desplaza a los combustibles más contaminantes (...)(Pero también) el metano es un potente GEI y la incertidumbre sobre el nivel de metano emitido a la atmósfera plantea dudas sobre el alcance de los beneficios climáticos que el gas puede aportar”, se lee en el informe “The Environmental Case for Natural Gas”.

Para entender la magnitud del problema, Zavala explica: “El metano es un Gas de Efecto Invernadero, como el CO2, que es el más conocido, la diferencia es que el CO2 está en la atmósfera por 200 años y el metano sólo por 12 años. El problema es que éste atrapa mucho más calor. En los primeros 20 años de que se emitió, fue 84 veces más calor, es decir, es mucho más potente en temas de cambio climático”.

El metano es el responsable de 25% del GEI y existen muchas fuentes para conseguirlo, pero hablando del petróleo, “el Gas Natural (GN) es mayoritariamente metano, entonces ya sea que se esté produciendo GN o petróleo, si éste se va a la atmósfera por venteos o porque hay fugas, esto es lo que hace que las emisiones sean altas”.

“Desde pozos productores, gaseoductos, oleoductos, plantas de procesamiento y compresión, en todo el sistema hemos podido demostrar a través de estudios la gran cantidad de fugas. Si se suma el caso específico de México, donde hay mucho venteo y quemadores ineficientes, se generan grandes cantidad de emisiones de metano”.

La Agencia Internacional de Energía expone que si el tema del metano no se vuelve prioritario en los países productores de petróleo como México, el tema del GN no tiene ningún papel en el futuro cercano, ya que no es una energía baja en carbono por las fugas de metano.

Soluciones muy puntuales

Zavala explicó que a pesar de que hay señales positivas por parte de nuestras autoridades, como la creación de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) para publicar lineamientos y monitoreos, éstos han sido muy generales y sin reglamentarse.

Dijo que tendrían que dar prioridad máxima a la captura de gas, limitar al máximo el venteo, tener condiciones específicas para el uso de los quemadores con alta eficiencia y tener un programa robusto de revisión de instalaciones para detectar las fugas y corregirlas. Agregó que aunque a la par tenemos que pensar en una transición a energías renovables, los combustibles fósiles todavía jugarán un papel fundamental rumbo a esta transición.

Estudios económicos

El especialista indicó que hay evidencia de que las regulaciones son altamente costo-efectivas, incluso lo plasman a través del documento “Liderazgo de Norteamérica en materia de cambio climático”, dijo que muchas veces para la regulación ambiental el tema es económico, pero éste no es el caso. Tomando los datos oficiales demostrados en el Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos publicado por la Semarnat, la pérdida de GN que se va a la atmósfera, representa una pérdida entre de 2,400 y 3,600 millones de pesos al año.

Es importante mencionar que los principales productores de metano vienen del petróleo, pero también de la ganadería y la agricultura.