Abierto de Acapulco prevé punto de equilibrio pese a reto de Otis

El Abierto de Acapulco, formalmente llamado Abierto Mexicano de Tenis (AMT), se dice listo para afrontar su edición 2024 contra todos los golpes que dejó el huracán Otis en el estado de Guerrero apenas a finales de octubre.

La cuantificación de gastos en cuanto al rescate de infraestructura de la Arena GNP y sus alrededores continúa a poco más de tres semanas del evento. Se estiman cerca de 100 millones de dólares y, por ende, las conversaciones de este año no se enfocan en ganancias, sino en alcanzar el punto de equilibrio.

“La verdad, estamos en una posición en la que si los números negros aparecen sería maravilloso, pero estamos, posiblemente, atendiendo lo básico y quedándonos en un break-even (término para cubrir los gastos sin pérdidas ni ingresos) con un 60 o 70% de asistencia, que es lo que estamos estimando que pueda suceder. La expectativa de asistencia es todo. Los invitamos porque cada uno que venga será un grano de arena que sumará para que Acapulco se reconstruya”, confiesa Álvaro Falla, director del AMT, en entrevista con El Economista.

La estimación de Álvaro Falla y José Antonio Fernández, director operativo del AMT, es recibir al menos a 45,000 espectadores durante la semana del torneo, que se realizará del 24 de febrero al 2 de marzo en la Arena GNP. Este recinto apenas estará cumpliendo dos años de su inauguración en 2024.

Esos 45,000 representarían un 50% de la afluencia que tuvo el AMT en 2023, cuando el ambiente era diferente por la celebración del 30 aniversario del torneo y en unas condiciones prácticamente nuevas en la Arena GNP. Para llegar al punto de equilibrio en 2024, de acuerdo con el porcentaje que compartió Álvaro Falla, se requiere de al menos 54,000 asistentes.

“En realidad este año hemos hecho un gran esfuerzo por reconstruir el sitio y poder llevar a cabo el evento. Por supuesto la gran expectativa es la asistencia de nuestro público, que es fundamental para que podamos contar con un resultado positivo”.

Un boletín emitido por el gobierno de Guerrero en marzo pasado señaló que el AMT 2023 dejó una derrama de 1,200 millones de pesos, 189,000 visitantes y 60% de ocupación hotelera (en promedio diario) durante la semana del torneo. Para este año, la estimación de derrama se reduce un 40%.

“Todo va a ir en cuanto al porcentaje de la asistencia. Si el año pasado tuvimos un 100%, este año esperamos tener al menos alrededor del 60%”, destacó a este diario el director operativo del AMT. Tomando en cuenta el parámetro de los 1,200 millones de pesos en 2023, la derrama de 2024 se prevé de alrededor de 720 millones.

“También tendrá que ver que Acapulco esté al 100% para que la gente tenga la oportunidad de salir a cenar, comer, que haya un portafolio de actividades (además del tenis). Eso favorecerá a que la derrama sea mayor y eso va a ser muy bueno para el destino. Ojalá estemos superando ese 60%”, agrega José Antonio Fernández.

De acuerdo con el sitio oficial del AMT, los boletos van desde los 4,085 pesos para un paquete que incluye la primera y segunda ronda hasta los 19,555 para un lugar en terraza en los últimos tres días, cuando se celebren los cuartos de final, semifinales y final.

No obstante, también hay precios para un día como el de 300 pesos para las jornadas de qualies. De hecho, los organizadores señalaron que lo se recaude en los días de qualies (sábado 24 y domingo 25 de febrero) será donado al 100% a la fundación Construyendo, que es uno de sus aliados en el apoyo a la reconstrucción de Acapulco.

Al 30 de enero, Álvaro Falla señaló que la reconstrucción del venue estaba “al 70 u 80%”, por lo que aún no se podía dar una cifra específica respecto a los gastos por el huracán Otis. Sin embargo, dijo que celebrar el torneo tendrá un impacto económico para más de 11,000 familias guerrerenses.

Los patrocinadores también jugarán un papel fundamental en el contexto post Otis, recalca José Antonio Fernández, pasando de un aporte de entre 30 y 40% de los ingresos totales de una edición a cerca del 60% en 2024.

“Tenemos la fortuna de que estamos a tope en cuanto a patrocinadores, ya no cabe ninguno, el inventario ya lo tenemos lleno en oro, plata y bronce. El último que se sumó fue Ninja en esta edición. La verdad es que tenemos una lista de espera, eso habla de lo bien comercializado que está el evento. Los patrocinadores se han portado de 10, se han sumado a la causa y no han escatimado nada”.

Ambos directivos recalcaron a El Economista que el AMT 2024 no contará con medidas extraordinarias en cuestiones de seguridad o salubridad por algunos brotes de dengue que se han reflejado en Guerrero después del huracán. No obstante, destacan que cumplen “con todas las garantías” que ATP les solicitó para la protección de los tenistas.

Esta será la edición 21 del torneo desde su mudanza a Acapulco (antes era en la Ciudad de México) y la permanencia de Mextenis, empresa organizadora del AMT, es también por un compromiso moral.

“Se lo debemos a Acapulco. A través de 20 años hemos crecido de la mano, hemos estado apoyados en la ciudad y el puerto creciendo y teniendo grandes éxitos. En este momento tan difícil, no es para quitarnos de esa relación. Ahora es cuando los buenos amigos se dan la mano y saben que, para las buenas y las malas, estamos juntos. Hemos celebrado muchas veces y esta vez vamos a celebrar el salir adelante”, concluye el director del AMT.