Lectura 3:00 min
Abre Villa Olímpica, la prueba del búnker en París
A toda costa, Francia quiere demostrar que la ciudad es un fortín de seguridad y que los conflictos políticos pueden encontrar una pausa en el ambiente festivo de los Juegos.
Las primeras imágenes de los atletas llegando a la Villa Olímpica de París 2024 encendieron el ánimo del espíritu olímpico, previamente promovido por el recorrido de la antorcha.
Europa ha pasado por dos epicentros mundiales deportivos, la Eurocopa 2024 en Alemania y ahora, los Juegos que celebran 100 años de haberse realizado por primera vez en Francia. No hay saldo blanco en ninguna de las dos ciudades. Hasta el momento y en antecedentes, han sido lugares susceptible a actos terroristas. El mundo pone los ojos donde estarán sus representantes olímpicos, un escenario que tienta a quienes necesitan atención.
La Villa es la primera evaluación del búnker de seguridad y del comportamiento de la clase política. Este espacio de descanso de las delegaciones olímpicas, que tardaron tres años en construirse, acogerá hasta 14,500 personas en su punto máximo, incluyendo 9,000 deportistas, 4,000 trabajadores y 1,500 voluntarios.
“La seguridad durante los Juegos Olímpicos también será evaluada en el medallero de Emmanuel Macron. Alemania pasó el examen durante la Eurocopa que concluyó hace algunos días. Ahora le toca a París. Un entorno estético fantástico para el desarrollo de los Juegos Olímpicos. París es una caja de resonancia global por su fuerte carácter político; ahora, será una vitrina global por los Juegos Olímpicos. La sociedad internacional está agotada de tantos problemas económicos y políticos. Merecemos una pausa”, explica Fausto Pretelin, Editor y columnista en El Economista.
El deseo de atención y de ganarse la confianza rayaron en el atrevimiento. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, el presidente del comité organizador de los Juegos, Tony Estanguet, y el prefecto de la región Isla de Francia, Marc Guillaume, se metieron al Sena para demostrar que el río es seguro para competir. La limpieza costó 1,400 millones de euros, sin embargo, hasta 8 días antes de las competencias no se ha confirmado si se utilizará.
“Los Juegos Olímpicos no escapan de la política. Son la máxima vitrina mundial cuya visibilidad permiten que también haya ‘juegos políticos’, pero también expresiones violentas y terroristas. El entorno actual tiene dos coordenadas bélicas: Ucrania/Rusia e Israel/Franja de Gaza (Hamás). En Francia viven más de 5 millones de musulmanes y poco menos de un millón de judíos. El presidente Macron ha tratado de ser equidistante en el conflicto por obvias razones; no quisiera trasladar el conflicto a su país. Otra coordenada violenta es el recuerdo de los atentados terroristas en noviembre de 2015, donde la máxima tragedia ocurrió en el interior de la sala Bataclan en París. El ascenso de la ultraderecha en Francia es una realidad por más que los resultados de las recientes elecciones legislativas sean manipulables por quienes no desean ver la realidad”, amplía Pretelin.
La ceremonia de apertura del 26 de julio comenzará con un desfile de barcos a lo largo del Sena seguido de un protocolo que tendrá lugar en un mini estadio temporal. Es la segunda ceremonia de apertura en la historia de los Juegos que se celebra fuera del inmueble principal. Según un alto funcionario, será necesario preparar un despliegue de más de 800 efectivos para mantener la seguridad en un entorno urbano público abarrotado mientras 10,000 atletas participan en un desfile acuático, protegidos de cualquier ataque.
