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Cinco puntos de la visita de la Furia Roja
La primera, el pago. La RFEF le puso precio módico a la FMF, su similar de México, 1 millón de euros (1.32 millones de dólares) para el festejo.
Nada es gratuito y menos cuando de celebrar se trata. Para concretar el partido México-España, con el que la Femexfut celebra el Bicentenario de la Independencia, cinco cláusulas del contrato, que presenta El Economista, no tenían modificación para la Real Federación Española de Futbol (RFEF) ni para la FMF, por supuesto.
La primera, el pago. La RFEF le puso precio módico a la FMF, su similar de México, 1 millón de euros (1.32 millones de dólares) para el festejo.
Digamos que el trato fue bueno, ya que el amistoso de mañana se cerró antes de que España se convirtiera en campeón del mundo y elevara su precio, ya que después del juego contra México su tarifa será de 1.5 millones de euros por partido y con ello será la Selección más cara para contratar por delante de Brasil que cobra 1.2 millones de euros por juego.
La segunda, el horario. Con el fin de sacar la mayor ventaja al partido en España, los directivos de la Furia Roja negociaron por no decir que le impusieron la Femexfut el horario del partido, a las 3 de la tarde, para que pudiera ser transmitido a las 10 de la noche, por la diferencia de horarios, en la península ibérica.
La tercera, los titulares. Para la cantidad acordada (1.32 millones de euros) ambas federaciones acordaron que para pagar tal cantidad, la Furia Roja debería de asegurar la presencia de al menos 60% de los seleccionados que fueron campeones del mundo en Sudáfrica. La cláusula funcionó ya que España trae a 18 de los 23 campeones del mundo.
La cuarta, la actividad de los jugadores. Por la poca o nula actividad física de algunos jugadores (unos tienen pocos días de pretemporada y otros llegan de sus vacaciones), ambas partes acordaron no poner algún límite de tiempo para que los jugadores estén en la cancha.
De los visitantes se espera que los 21 citados jueguen entre 30 y 45 minutos cada uno para repartir el esfuerzo a la tan temida altura de la ciudad de México con sus 2,240 metros.
La quinta, los castigos por ausencias. A pesar de que en algún momento se pensó que España no vendría con sus principales figuras, la noble afición mexicana le tenía asegurada la Femexfut y los ibéricos un lleno en el Azteca.
En realidad sí existía un castigo para la RFEF, cada ausencia de algún campeón del mundo generaría un deficit en el pago final de 40,000 y 50,000 dólares.
Así, los únicos ausentes serán Fernando Torres, Andrés Iniesta, Raúl Albiol y Pepe Reina, que quedaron fuera de la lista por diferentes molestias.
España está lista para aprovechar su éxito en la cancha. Ya que a la RFEF le llegan ofertas todos los días para jugar en cualquier parte del mundo. A la lista se han sumado países que disponen de los recursos económicos para llevar a la Furia, a naciones como Qatar y Kuwait.