Éder Sánchez, el andarín que busca dominar América

Guadalajara, Jal. El asfalto es como un gran cómplice. A cada paso, Éder Sánchez piensa en no fallar pues la caminata es un gran trabajo, una prueba de resistencia, mentalidad y técnica que deben trabajar como la máquina de un tren que va camino al oro panamericano.

Al menos así lo visualiza Éder, quien ha soñado con ese metal, ya le ha puesto un color: Sé que puede ser oro o plata , afirmó.

Pocas veces deja de sonreír. Así es su espíritu, alegre, que no cambia. Ni siquiera cuando las cosas se ponen difíciles, como aquel 15 de agosto del 2008, cuando en los Juegos Olímpicos de Beijing la vida le jugó una mala pasada. Un malestar en el estómago y se quedó en el lugar 15.

Sí, se me critico mucho por el lugar que había obtenido, pero las cosas nunca salen como uno quiere, tuve malestar y no resultó, fue un mal día. Me sentí enojado, triste, pero fueron mis primeros Juegos Olímpicos y para mí fue una experiencia de las más fuertes que he tenido, y también fue un gran aprendizaje , aseguró a tres años de distancia.

Camino panamericano

La experiencia en Beijing fue dura pero enriquecedora. Tras su fracaso, el andarín consiguió el bronce en la Copa del Mundo de Cheboksary 2008, el bronce en el Campeonato Mundial de Atletismo de Berlín 2009 y el oro en los Juegos Centroamericanos de Mayagüez 2010 (con récord de evento).

De ahí su confianza para hacer un buen papel el próximo domingo, cuando dispute los 20 kilómetros en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011. Los Juegos Panamericanos serán un preolímpico porque estarán los atletas que estarán en los Juegos Olímpicos. Estoy bien preparado para los 20 kilómetros, todo ha sido enfocado para conseguir mi pase a Londres , afirmó.

Confesó que todo ha sido trabajo. Un trabajo muy exigente el cual requiere caminar entre 160 y 200 kilómetros a la semana, lo equivalente a ir de la ciudad de México al Pico de Orizaba.

Son distancias largas de resistencia para soportar arriba de los 50 minutos o la hora con 10 minutos. También se hace entrenamiento de la resistencia de velocidad, que es muy diferente , explicó.

Tan seguro como sonriente, en el también integrante de las fuerzas militares mexicanas la idea de conseguir una medalla es tan firme como cada paso suyo en cada competencia. Estoy sexto del ranking pero eso no quiere decir nada. Voy a salir a pelear una medalla porque es para lo que me estoy preparando, con más experiencia y vamos a ver qué pasa , comentó.

Mejor aún, le ha dado color a sus sueños: Por el tiempo que tengo, las posibilidades son el oro y la plata, ningún marchista de América está caminando en los tiempos que yo marcho, por eso sé que es mi momento y tengo que aprovecharlo .

Y quizá así es. En esta prueba contenderá con el colombiano Luis López (1:20.03), el guatemalteco Erick Larrondo (1:20.58) y el chileno Yerko Araya (1:23.10), quienes aún están lejos del 1:18.34 de Éder.

Otro punto en favor para Sánchez será la localía: Siempre es motivante estar con tu gente. Pero yo no me fijo en lo que haya afuera de la competencia, estoy al tú por tú con los atletas y lo que pasa afuera no importa .

No obstante, aseguró no llevar una presión sobre sus hombros: Hay que ser conscientes de que no todo el tiempo voy a estar a 100% en un alto nivel de competencia. Les ha pasado a los grandes marchistas como Jefferson Pérez, Paquillo Fernández.

No siempre se gana pero mientras esté trabajando, entrenando como debe ser, no debe ser ningún problema tener un buen resultado , concluyó.