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Estados Unidos domó a las leonas
Campeonas del mundo, poseedoras de una fama de guerreras en el orbe y las rivales a vencer en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011. Todo eso sirvió de nada ante Estados Unidos que se impuso con categoría-
Guadalajara, Jal. A Argentina la distinguen el tango y Maradona, los cortes de carne y Jorge Luis Borges, el futbol y el mate, las leonas del hockey femenil y Luciana Aymar, quien a sus 34 años jugó sus últimos Juegos Panamericanos.
Las Leonas, una leyenda que nació en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, cuando en el partido final, ese que da el oro, necesitaban un impulso que las alentara a lograr la hazaña de vencer a las locales y conseguir, por primera vez el título olímpico de esta disciplina en su historia.
Campeonas del mundo, poseedoras de una fama de guerreras en el orbe y las rivales a vencer en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 quienes mantenían una dictadura en el medallero desde Indianápolis 1987 y que Estados Unidos se encargó de derrocar.
Dolió tanto la derrota que algunas leonas, indefensas, soltaron a llorar mientras del otro lado de la cancha caretas y palos salían disparados de las eufóricas manos estadounidenses. Enloquecidas corrieron desorientadas, casi sin creer que habían logrado lo que en 32 años nadie se había atrevido: vencer a las argentinas.
Poco importó el llanto desconsolado de Maria Noel Barrionuevo, quien hizo los dos goles con los que Argentina intentó alcanzar a los Estados Unidos, ni el imponente talento de Luciana Aymar, la Maradona del hockey sobre pasto. Nada. Irrespetuosas las gringas supieron aprovechar el mal momento de las albicelestes que iniciaron mal y terminaron peor, para quedarse solamente con la plata.
Las Leonas tuvieron que aprender de su soberbia, ésa con la que salieron a la cancha y las puso debajo en el marcador a 13 minutos de iniciado el encuentro por parte de Paige Selenski y apenas dos minutos después, el segundo a la cuenta estadounidense de Kathleen ODonnell.
Aunque las argentinas intentaron reaccionar al minuto 19 con un gol de Maria Noel Barrionuevo, las cosas no mejoraron y así se fueron a los vestidores.
Para el segundo tiempo, las Leonas salieron a la cancha un poco más ofensivas, pero de nada sirvieron sus ganas, ni el espíritu aguerrido que le imprimió la capitana Lucha Aymar, porque las estadounidenses habían decidido que el oro sería suyo y no lo dejarían ir.
Una y otras vez lo intentaron. Una y otra vez, la portera estadounidense, Elizabeth Kintzer, se mantuvo infranqueable. El golpe más duro vino con el 3-1 cuando Kathleen ODonell, vio que tenía la pelota en sus pies y apenas con un movimiento empujó la esférica para, prácticamente sentenciar el encuentro.
Una esperanza vino cuando a 28 minutos del final, Barrionuevo hizo el 3-2 pero nada alcanzó porque las estadounidenses se aferraron a su oro. Finalmente Michelle Vitesse, puso el 4-2 en la agonía del encuentro y se echó a la bolsa, ahí bien guardado, el boleto a Juegos Panamericanos.
Las Leonas habían caído y Estados Unidos era quien las había domado. Y ahí, las caretas y palos al cielo, porque la hazaña se había concretado. El hockey sobre pasto de Juegos Panamericanos veía coronarse a las reinas panamericanas y por primera vez no eran argentinas.