Nadal termina con las esperanzas de Mónaco

París. Con menos dificultades que lo esperado, el defensor del título del Abierto de tenis francés, el español Rafael Nadal (N.2), ganó en tres mangas, 6-2, 6-0, 6-0, al argentino Juan Mónaco, en los octavos de final de Roland Garros.

Con este resultado, en los cuartos de final habrá un duelo fratricida entre Nadal y el murciano Nicolás Almagro (N.12), de 26 años, quien jugando un gran partido se impuso a primera hora por un triple 6-4 al octavo cabeza de serie del torneo, el serbio Jankko Tipsarevic, lo que asegura que un español disputará las semifinales del torneo.

"Es muy peligroso porque es muy bueno, porque juega muy bien. Tiene golpes fantásticos, un gran saque. Tendré que intentar ponerlo incómodo y jugarle a los ángulos, pero es alguien que pega muy fuerte (...) No te puedes relajar un instante", adelantó Nadal.

En el quinto juego del primer set, el manacorí logró su primer break del partido y en el séptimo el segundo. Si bien éste se mostraba más sólido, su rival conectó algunos golpes de alto nivel, pero no pudo evitar caer en 43 minutos por 6-2.

Estos dos jugadores, buenos amigos entre ellos, se han enfrentado en cinco ocasiones desde 2003 hasta ahora, y el vencedor domina 4-1 en el mano a mano, habiendo caído una sola vez, en Cincinatti en 2007, sobre superficie dura, donde se retiró en el segundo set cuando estaba uno abajo e iba perdiendo en el siguiente.

"Jugué bien. El comenzó agresivo y con decisión y no tuvo suerte en el primer set. Estoy muy contento con mi victoria, pero triste por él, porque ha jugado muy bien en Roland Garros, salvo hoy. Pero, está 14 o 15 del mundo y tiene mucho por ganar en el futuro", afirmó Nadal.

El sudamericano señaló: "Jugué ante el mejor de la historia sobre polvo de ladrillo. Al igual que yo ante él perdieron otros, como Federer. Es que se trata de Rafael Nadal, quien perdió un solo partido en su vida en Roland Garros (...) No me gusta perder así, pero no dramatizo, se trata sólo de un partido de tenis. Tengo 28 años y creo que he hecho una buena carrera".

La segunda manga comenzó con otro quiebre para el campeón, que después sufrió un poco para defender su servicio, pero volvió a hacer el break para 3-0.

Después, siguió a 4-0 con su saque para birlar de nuevo el servicio al tandilense en 5-0 y cerrar el parcial blanco en 34 minutos.

El tercer set comenzó con un nuevo quiebre del isleño para 1-0. El argentino no encontraba sus referentes y lanzaba bolas muy largas que se iban fuera de la cancha y, cuando quiso arriesgar, su adversario lo superó con claridad, ya sea con voleas o reveses bien colocados.

Durante todo el encuentro, el perdedor, que se mostró muy contrariado por sus errores, cometió prácticamente el doble de faltas directas que su adversario (25 contra 13).

Así, Mónaco perdió su saque por tercera vez en la manga que, al igual que la anterior terminó blanca (6-0, en sólo 26 minutos), en un duelo que duró sólo 1 hora y 46 minutos y el vencedor definió con su primera bola de partido.