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Violencia doméstica, el mal que ensucia a los jugadores

El alcance de estos sucesos se magnifica por el éxito mediático de la liga dice el jugador de Steleers; estudios apuntan que estas conductas se relacionan con las contusiones cerebrales.

Ella cubría sus moretones, golpes y lesiones con maquillaje para disimular que vivía una relación sana con un jugador de la NFL. Por algunos años prefirió ocultarlo, no se lo confesó a su familia ni a sus amigos por miedo e intimidación, hasta que una madrugada del 2014, la policía entró al domicilio de la pareja cuando tuvieron una pelea descomunal, en la que ella lo acusó de golpearla, pese al embarazo de su tercer hijo.

Su nombre puede ser la de alguna de las mujeres que han sufrido violencia familiar por parte de un jugador de la Liga de futbol americano más importante del mundo. Esa fue razón de peso para el silencio de Kendra Scott, prometida de Ray McDonald, defensa de los 49ers de San Francisco.

En un conteo realizado del año 2000 a la fecha realizado por el diario USA Today, se han presentado 103 arrestos de jugadores de la NFL relacionados con violencia doméstica. Lo anterior se agrava si se suma el componente de la audiencia de la Liga, que el año pasado fue la más vista, seguida por los Juegos Olímpicos, la Serie Mundial de Beisbol y la NBA de acuerdo al ranking de Sports Media Watch.

Es decir, es inevitable que cada caso de esta índole no impacte en el entorno de la Liga y, de paso, su imagen. Entre los que han contribuido está la historia de Ray Rice (Ravens), Greg Hardy (Cowboys), Jonathan Dwyer (Cardinals), por mencionar algunos.

Es un tema serio y está en todos los aspectos profesionales. La NFL es de gran escala y cuando esto sucede tiene mucho alcance. Es algo que constantemente debemos vigilar, escuchar y que debe terminar , dijo James Harrison de Pittsburgh Steleers a El Economista. El linebacker de 39 años le ha dedicado al equipo 12 de sus 15 años de carrera en la Liga.

A este tipo de conductas entre los jugadores que practican el futbol americano se le ha encontrado una explicación. La Universidad de Boston y el Instituto Sports Legacy han documentado cada vez más casos de encefalopatía traumática crónica, una enfermedad cerebral que destruye constantemente las funciones cognitivas y, por ende, afecta en la conducta de los jugadores.

Incluso, hay casos en los que los jugadores atentan contra ellos mismos. En el 2012, los exámenes forenses del exlinebacker de Patriotas, Junior Seau, revelaron que su suicidio se relacionaba con una encefalopatía traumática crónica.

Otro informe realizado por la Corporación de Análisis de Investigación y Planificación (una empresa actuarial comisionada por los jugadores) concluyó que tres de cada 10 exjugadores de la NFL sufrirán al menos una enfermedad cerebral como Alzheimer y demencia moderada. Este informe pinta una imagen sorprendente de las enfermedades neurocognitivas prevalecientes entre los jugadores retirados de la NFL , señaló uno de los asesores de los jugadores.

¿Cómo las franquicias de la Liga tratan estos temas con los jugadores?

En la NFL tenemos programas, seminarios que los jugadores de todos los equipos deben tomar y así se tocan los temas. En la liga también se trabaja en talleres donde se explica qué hacer en situaciones así cuando surge alguna discusión familiar , señaló Harrison.

Este año, una ley federal instó a los jubilados de la NFL a inscribirse en una serie de pruebas neurológicas que podría costar a la liga alrededor de 1,000 millones de dólares, repartido en aproximadamente 22,000 jubilados, de los cuales la Liga espera que más de 6,000 de ellos sean diagnosticados con demencia o enfermedad de Alzheimer.

Lo que no cubren las pruebas es la atención por depresión, trastornos del estado de ánimo o futuros casos de encefalopatía crónica. Sin embargo, el Tribunal Supremo estadounidense en diciembre pasado hizo la petición de incluir estos casos.

¿Cómo ha permeado el tema de las contusiones cerebrales en los partidos?

La intensidad de la liga no ha disminuido, pero sí han puesto reglas para tratar de minimizar las contusiones. Por ejemplo, marcando las áreas donde se pueden golpear a los jugadores en el partido, en las zonas donde hay menor riesgo de contusiones y que al mismo tiempo nos permita las carreras, las entradas, protegiendo la cabeza, porque si no, puedes ser multado , explicó el linebacker.

En la parte reglamentaria el Comisionado de la NFL, Roger Goodell, se ha pronunciado al respecto con los propietarios de los equipos.

Las violaciones a la Política de Conducta Personal con respecto a agresión estará sujeto a una suspensión sin sueldo de seis juegos por primera infracción, teniendo en cuenta los factores atenuantes, así como una suspensión más larga cuando las circunstancias lo justifiquen.

Una segunda ofensa por violencia doméstica resultaría en una prohibición perpetua , explicó el comisionado.

marisol.rojas@eleconomista.mx

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