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¿Cuál es la estrategia de Airbnb contra las reglas de rentas de corta estancia en la CDMX?
Especialistas alertan sobre una posible influencia para evitar la Ley de Turismo y llaman a mejorar los mecanismos para proteger el derecho a la vivienda
Pese a que públicamente Airbnb no ha mostrado una estrategia frontal contra la reglamentación que limita el mercado de rentas de corta estancia en la Ciudad de México (CDMX), hay señalamientos de que la firma busca incidir en la opinión pública por medio de estudios financiados, con el fin de convencer que las plataformas tecnológicas no son la causa de los altos costos de la vivienda en la capital del país.
Recientemente, la consultora Alquimia Urbana, a través del estudio “Estancia Turística Eventual (ETE) y Plataformas Digitales de Hospedaje en la CDMX”, indicó que “las plataformas tecnológicas ETE’s no son un factor detrás de los altos costos de la vivienda” en la capital, lo que para activistas y expertos en la materia es evidente que estas firmas de renta de corta estancia inciden en el problema de asequibilidad habitacional.
De acuerdo con la Coalición Internacional para el Hábitat (HIC-AL), el estudio fue financiado por Airbnb para crear una narrativa errónea sobre la relación entre las plataformas de corta estancia con el incremento en el precio de la vivienda y la gentrificación. Esto luego de la regulación que se ha establecido en la capital mexicana, la cual permite que los inmuebles destinados a esta actividad solo se alquilen 50% de las noches del año.
“Advertimos que el estudio hace parte de una estrategia y tiene el objetivo de dar marcha atrás a las recientes reformas a la Ley de Turismo sobre renta breve de la capital del país”, indicó HIC-AL a través de un comunicado.
En otros países —como España, Francia e Italia— en los que se ha acelerado la discusión sobre la regulación a Airbnb, también han surgido publicaciones similares a la de Alquimia Urbana. Carla Escoffié, abogada especialista en vivienda, indicó que se trata de una caricaturización de las críticas que se han hecho a las plataformas y su efecto en las ciudades.
“Los datos no mienten, pero se puede mentir con datos. En París, Airbnb ha sido muy agresivo y ha logrado que se den pasos atrás en la regulación. Pero, la discusión debe ser sobre si es o no un problema, sino cómo atenderlo”, comentó en entrevista para Econohábitat.
En este sentido, la también docente de Facultad libre de derecho en Monterrey enfatizó que sería inaceptable que el gobierno de la Ciudad de México “comprara la idea de que las rentas de corta estancia no tienen un impacto en la vivienda” y se detenga la Ley de Turismo que, aunque ya es vigente, todavía no se implementa en su totalidad.
¿Por qué sí hay problema?
Respecto a los costos de alquiler de vivienda tradicional, Alquimia Urbana subrayó que del 2018 al 2024, se observó un aumento de 28.9% en la Ciudad de México, con rentas promedio que pasaron de 14,228 pesos a 18,345 pesos; pero al tomar en cuenta la inflación acumulada el aumento sería de 6.5 por ciento.
Josep Maria Montaner Martorell, arquitecto y concejal del Ayuntamiento de Barcelona entre 2015 y 2019, apuntó que la Universidad de Barcelona (UB) y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) demostraron que la expectativa de negocio que provoca Airbnb en el sector inmobiliario tiene un impacto real en los costos al usuario final.
“Se detectó que la inflación provocada por los departamentos turísticos fue de 7% anual en el precio de las rentas y de 19% anual durante el 2020... Este juego de crear expectativas sobre que el inmueble va a generar mucho dinero y que los turistas van a ser muy amigables con los barrios, no es verdad”, declaró en entrevista.
Mercado negro y falta de cooperación
Otro de los argumentos que sostiene Alquimia Urbana es que las rentas de corta estancia generan un beneficio mutuo entre turistas, propietarios de inmuebles y comercios locales; mientras que la regulación en otras ciudades del mundo ha estimulado mercados clandestinos.
En el caso de Barcelona, la ley establece un límite de 9,600 viviendas a ofertar en Airbnb, pero de acuerdo con Montaner, cada mes se detectan hasta 400 unidades ilegales. La falta de cooperación por parte de la plataforma para evitar el mercado negro ha llevado a que se impongan multas de 30,000 a 60,000 euros a propietarios, y hasta 600,000 euros para la empresa tecnológica.
“La clave es la batalla diaria con Airbnb. Barcelona ha puesto entre 40 y 110 inspectores para detectar los anuncios ilegales en las plataformas, con lo que se ha conseguido retirar casi 10,000 inmuebles en estos últimos años. Esto también será necesario en la Ciudad de México, para garantizar el cumplimiento de las reglas”, dijo el exconcejal.
Hacia ciudades habitables
Es una realidad que la crisis de vivienda en la Ciudad de México no se resuelve con una regulación a las rentas de corta estancia. En palabras de Escoffié, “se requieren cambios profundos en la política urbana, pero decir que no es la principal causa, no refuta el hecho de que sí es una problemática”.
“Nadie ha dicho que Airbnb es la causa de todos los males, la problemática habitacional empezó antes de la llegada de la plataforma, pero sí hay gente afectada por sus operaciones. El gobierno debe abrir espacios de discusión para escuchar todos los planteamientos, atendiendo los objetivos principales: garantizar una ciudad habitable y que la actividad turística no afecte el derecho a la vivienda de las personas”, insistió la abogada.
Si bien, la fórmula perfecta para la regulación de las rentas de corta estancia todavía no existe, ya que los mercados son distintos, Montaner remarcó que con la iniciativa de la capital mexicana es un buen avance que no se debe revertir, ya que “las ciudades, de una manera u otra, deben legislar en la materia para sobrevivir”.