Sector restaurantero pide regular uso de música

Dispuestos a pagar hasta 2,000 pesos anuales por regalías

Puebla, Pue. Restauranteros solicitaron que se fijen cuotas por el uso de música, ya que sociedades de compositores y de fonogramas se exceden en reclamarles regalías de hasta 6,000 pesos al mes, cuando tendrían la disposición de cumplir pero con un pago anual de aproximadamente 2,000 pesos.

Por ello, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) emprenderá una estrategia legal para defender a sus socios contra esos cobros altos.

El presidente de este organismo empresarial en Puebla, Luis Javier Cué de la Fuente, explica que un despacho jurídico de la ciudad de México busca cómo frenar este tipo de abusos a través de que se establezcan cuotas proporcionales y legales, según el tamaño del negocio.

Menciona que algunas de las agrupaciones que reclaman esos derechos son la Asociación Mexicana de Productos de Fonogramas y Videogramas (Amprofon) y la Sociedad Mexicana de Productores de Fonogramas (Somexfon).

Y es que, abunda, quieren cobrarles al mes entre 2,000 y 6,000 pesos por el pago de derechos de autor, según al acuerdo que lleguen ambas partes, ya que no hay una cuota fija.

El empresario destaca que sólo con la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) tienen un acuerdo vigente para que los establecimientos afiliados en el país paguen un monto fijo por el uso de música.

Bajo el amparo de la ley

El cobro por regalías está reconocido por la Ley Federal de Derecho de Autor; sin embargo, la falta de un tarifario oficial para que los restaurantes y bares cumplan con esa obligación, lleva a que en muchos casos deban pagar lo que se les exige.

“Necesitamos que haya reglas claras y que no sean varias sociedades que nos cobren, pues vemos un abuso del cual en poco tiempo se volverá un negocio”, indica.

El empresario, quien representa a cerca de 530 socios, descarta que sea vía amparos como frenan los reclamos de regalías, pues insiste en que está dentro de la ley pagarlas, pero no con excesos y amenazas.