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Empleo manufacturero continúa en ascenso

Los principales indicadores de la industria manufacturera, motor de la actividad industrial del país, manifiestan una mejor dinámica de la economía mexicana, aunque aún con niveles débiles.

Los principales indicadores de la industria manufacturera, motor de la actividad industrial del país, manifiestan una mejor dinámica de la economía mexicana, aunque aún con niveles débiles.

Para septiembre del 2014, el personal ocupado de este sector aumentó 2.8% a tasa anual desestacionalizada, que representa el registro más alto en 21 meses, de acuerdo con datos de la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En cuanto a las horas trabajadas, ajustadas por estacionalidad, éstas mostraron un crecimiento anual de 1.7%, cuando el mes previo el ascenso fue de 1.9 por ciento.

El apartado de las remuneraciones medias reales pagadas se encuentra en una situación endeble. Durante el noveno mes del año en curso, con series desestacionalizadas, la variación anual fue de 0.4%, que si bien es mayor al periodo pasado (0.2%), todavía no alcanza niveles arriba de 2.0% desde el 2008, considerando que la nueva base estadística de la EMIM inicia en enero del 2007.

Dentro de las remuneraciones, los salarios pasaron de 0.3% en agosto a una elevación marginal de 0.04% en lapso de referencia, mientras los sueldos se comportaron de 1.1 a 1.4%; caso aparte el de las prestaciones sociales, que disminuyeron, por segundo mes consecutivo, 0.2% (contra una caída de 0.1% anterior).

La tasa promedio anual desestacionalizada del personal ocupado manufacturero entre enero y septiembre del 2014, arrojó un aumento de 2.2%, tras ostentar 2.0% el año pasado; en el 2012 la variación fue de 2.1 por ciento.

Igual tendencia sin ajuste

Con cifras originales y anuales, la ocupación en la industria manufacturera creció 2.7% en septiembre del presente año, mayor en 0.1 puntos porcentuales que en agosto pasado. Por tipo de contratación, el número de obreros se incrementó 2.9% y el de los empleados que realizan labores administrativas 1.9 por ciento.

Esta dinámica del mercado laboral del sector que contribuye con alrededor de una quinta parte de la actividad económica del país, derivó de la actuación de los ascensos del empleo en la mayoría de sus subsectores, destacando la fabricación de equipo de transporte (7.7%); accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica (7.1%); maquinaria y equipo (4.6%), e industria del plástico y del hule (3.1 por ciento).

Lo anterior compensó los descensos en prendas de vestir (2.5%); industria química (1.8%); curtido y acabado de cuero y piel, y fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos (1.6%); industria de la madera (1.1%); muebles, colchones y persianas (0.8%), e insumos textiles y acabado de textiles (0.6 por ciento).

Por horas trabajadas, en el noveno mes del presente año presentaron una tasa anual de 3.2%, donde las correspondientes a los obreros se elevaron 3.1% y las de los empleados 3.4 por ciento.

Sobre la capacidad de planta utilizada para el sector manufacturero, que es el porcentaje que indica la relación entre el volumen de la producción obtenida por las unidades económicas y el volumen de producción que potencialmente podría generarse en un periodo determinado, de acuerdo con las condiciones de infraestructura, equipamiento, procedimientos técnicos y de organización, así como recursos humanos y materiales, ésta se ubicó en 79.2 puntos porcentuales, superior en 1.8 puntos frente a igual mes del 2013.

Las remuneraciones medias reales pagadas reportaron una variación anual de 0.7% en septiembre del 2014, resultado de aumentos en los sueldos pagados a empleados de 2.1%, los salarios pagados a obreros de 0.4% y en las prestaciones sociales de 0.2 por ciento.

Se observaron incrementos, principalmente, en productos derivados del petróleo y del carbón (14.4%); curtido y acabado de cuero y piel, y fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos (6.3%); muebles, colchones y persianas (2.9%), y equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos (2.5 por ciento).

En contraste, se mostraron desplomes en la industria de las bebidas y del tabaco (1.9%); impresión e industrias conexas (1.6%), y prendas de vestir (1.1%), entre otras.

Metodología del INEGI

La gran mayoría de las series económicas se ven afectadas por factores estacionales, que son efectos periódicos que se repiten cada año y cuyas causas pueden considerarse ajenas a la naturaleza económica de las series, como son las festividades, el hecho de que algunos meses tienen más días que otros, los periodos de vacaciones escolares, el efecto del clima en las diferentes estaciones del año, y otras fluctuaciones estacionales, de acuerdo con la metodología del INEGI.

La desestacionalización o ajuste estacional de éstas consiste en remover estas influencias intra-anuales periódicas, debido a que su presencia dificulta diagnosticar o describir el comportamiento de una serie económica al no poder comparar adecuadamente un determinado mes; las cifras desestacionalizadas también incluyen el ajuste por los efectos calendario (frecuencia de los días de la semana y, en su caso, la semana santa).

rodrigo.rosales@eleconomista.mx

erp/mac

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