España pospone privatización de Aena

El gobierno español pospuso la privatización parcial del organismo de gestión de aeropuertos públicos Aena, que debía empezar a cotizar en la bolsa de Madrid a principios de noviembre.

"Puede haber un problema contractual" y el gobierno procurará solucionar este posible problema, explicó el viernes la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, confirmando lo indicado por una fuente cercana a la transacción.

Dicha fuente afirmó que al no preverse una licitación para elegir a la entidad a cargo de la auditoría de las cuentas de Aena, se podría propiciar un conflicto de intereses.

Por lo tanto, la operación se pospondrá unos dos o tres meses, según esta fuente.

En cambio, para Bertrand Mouly-Aigrot, de la consultora Archery Strategy Consulting, podría haber otra razón. La horquilla de precios prevista, entre 41.5 y 53.5 euros la acción, "parece elevada" si se compara la rentabilidad de Aena con la de sus principales competidores europeos, el alemán Fraport y el francés Aéroports de Paris (ADP), estimó.

En base a esta horquilla, el precio de Aena se situaba entre 6,200 y 8,000 millones de euros.

El gobierno conservador de Mariano Rajoy había anunciado en junio el lanzamiento de la privatización parcial de Aena, que debería aportar varios miles de millones de euros a las arcas del Estado.

La privatización afectaba al 49% del capital: 28% sacado a bolsa mediante una oferta pública de venta y 21% distribuido entre un núcleo de accionistas de referencia seleccionados mediante una licitación.

España tiene 49 aeropuertos comerciales con vocación internacional, el mayor número de Europa. Sin embargo, algunos de ellos tienen solo unos pocos vuelos comerciales, o incluso ninguno.

Aena gestiona 46 aeropuertos y dos helipuertos en España y otros 15 aeropuertos en el exterior del país, principalmente en México.

Aena fue sometida a una intensa reestructuración con importantes recortes de gasto desde la llegada al poder de los conservadores. La empresa anunció un beneficio neto de 596.7 millones de euros en 2013, frente a una pérdida neta de 63.5 millones de euros el año precedente.

erp