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Cómo administrar las finanzas con la llegada de un hijo
Hacer un presupuesto, tener un fondo de emergencia y evitar endeudarse son algunos puntos para organizarse de manera financiera ante la llegada de un bebé.
La llegada de un bebé es motivo de alegría y felicidad para muchos hogares. El nacimiento de un hijo no sólo exige tiempo, dedicación y amor, también dinero.
Tener un hijo requiere de una nueva organización en muchos aspectos, de los cuales, uno de los más importantes es el financiero. Planear financieramente la llegada de un nuevo integrante en la familia, no solamente debe ser durante el embarazo, y posteriormente los gastos de hospitalización y parto, también implica planificar el futuro financiero del bebé.
Si se encuentran en la dulce espera o bien, el bebé ya está en sus brazos, organizar mejor sus finanzas será benéfico para su bolsillo, no sólo para cubrir las demandas básicas como salud y alimentación, también para cubrir imprevistos o bien, ahorrar para la educación del niño a lo largo de su vida.
Carlos Aréchiga, catedrático y líder de la licenciatura en Finanzas y Banca en la Escuela Bancaria y Comercial, afirmó que las finanzas cambian completamente con la llegada de un hijo, y más si se trata de padres primerizos.
Presupuesto, pieza clave
La planeación financiera, dijo, será un factor clave, no sólo durante el embarazo, parto y nacimiento, también en el crecimiento del niño. Como parte de esta planeación, lo fundamental es hacer un presupuesto para revisar los ingresos y gastos que se tienen, determinar los recursos disponibles para enfrentar la llegada del bebé, así como considerar pagos futuros como chequeos y estudios médicos, consultas y medicinas, y posteriormente el parto y crecimiento.
Esta planeación no sólo se debe quedar en la llegada y primer año del bebé, de preferencia, debe ser a largo plazo y planear un fondo ya sea para la educación del niño, una emergencia médica o bien, como un respaldo en caso de que uno o ambos padres fallezcan.
“Hay que tener una planeación a largo plazo, viendo el ingreso familiar, los gastos que se tienen, cuánto voy a tener disponible hoy y en un futuro. No sólo es el embarazo y nacimiento, incluso puede haber complicaciones, para la madre o el bebé durante el nacimiento, es otra parte que se debe considerar”, afirmó.
De acuerdo con BBVA, es importante adecuar los gastos que requiere esta nueva etapa y como parte de ese presupuesto, asignar cantidades específicas a cada concepto previamente planificado, con la finalidad de evitar gastos innecesarios o dejar fuera cosas importantes.
En ese sentido y a decir del catedrático, mientras más se desglosen los gastos del bebé se podrá determinar mejor cuáles son las áreas más pesadas o que requieren más ingresos.
“Mientras más desglosados se tengan los gastos, se tendrá una mejor planeación, vamos a tener una mejor noción de cuánto puede gastarse y cómo se incrementarán los gastos conforme el bebé crezca”, precisó.
Prevención y ahorro
Si bien la planificación del gasto mensual es importante, también lo es mirar hacia el futuro, por ello, es fundamental ahorrar y comenzar a tener un fondo de emergencia en caso de cualquier imprevisto.
El académico de la Escuela Bancaria aseguró que lo mejor es comenzar a ahorrar desde que se toma la decisión de formar una familia, de esta manera, se prepararan mejor y tener más recursos para afrontar cualquier situación no sólo durante el embarazo y parto, puede surgir alguna complicación durante el crecimiento del bebé.
Para armar este fondo de emergencia consiste en ahorrar entre 10 y 15% de los ingresos mensuales durante un periodo de seis a 12 meses para estar preparados ante cualquier situación. En dado caso que se fondo no llegue a utilizarse y se continua con esa disciplina financiera, esos recursos pueden destinarse para la educación del menor.
Otro factor importante, es tener las deudas bajo control para que con la llegada del bebé no haya problemas que comprometan los ingresos ni el presupuesto familiar. En caso de ser así, se puede formular un plan de pagos para salir de esos compromisos financieros y que el bolsillo no se vea tan afectado.