Lectura 4:00 min
Aprender sobre finanzas personales te cambia la vida
El dinero es una herramienta que utilizamos todos los días en nuestra vida. Lo necesitamos para comer, para vestir, para transportarnos y hasta para tener un lugar donde dormir. Tenerlo o no hace una gran diferencia en nuestra calidad de vida. Por eso hay que aprender a manejarlo y dominarlo.
Sin embargo, no es una herramienta simple. No es como un martillo o como un destornillador. Se parece más a una máquina sofisticada, compleja, que puede hacer muchas cosas y que incluye otros instrumentos accesorios (como por ejemplo, créditos, inversiones o seguros). Es tan útil como peligrosa. Si no la sabemos utilizar bien, si no la configuramos para lo que realmente queremos construir, puede literalmente acabar con nuestro potencial.
Curiosamente mucha gente no quiere aprender. Algunos saben lo básico del dinero, pero no cómo potenciarlo. Otros se dejan engañar con estereotipos sociales y ven al crédito como una forma sencilla de comprar más cosas (no se dan cuenta que su uso les aleja de lo que es realmente importante).
Aprender sobre finanzas personales realmente te cambia la vida y he tenido el privilegio de ver cómo algunos de mis lectores lo han logrado. Recuerdo cuando Larissa me escribió para contarme su historia de cómo salió de deudas y empezó a construir poco a poco una libertad y una seguridad financiera.
¿Su secreto? Darse cuenta de que no podía seguir viviendo así, endeudada y sin ningún orden. Así que se decidió a actuar y empezó a leer todo lo que pudo sobre finanzas personales. Ella misma lo dice: fue todo un proceso. En sus palabras: “el camino ha sido largo, un constante aprendizaje y una gran disciplina”. Añade: “¿Que si es difícil? Claro que lo es, pero también es una situación muy grande el que tú controles tu dinero y no al revés”.
El mundo está lleno de otras historias que inspiran y que demuestran cómo un poco de conocimiento financiero, acompañado de acción, puede hacer una enorme diferencia. En este espacio he relatado algunas, como la del conserje y la señora de limpieza que lograron que su hijo estudiara en una de las universidades más prestigiosas del país, pero además estaban en camino de lograr su meta de retiro de manera cómoda. Todo porque desde que se casaron, tuvieron ese objetivo y trabajaron toda su vida para lograrlo. Estudiaron, aprendieron y lograron dominar el manejo de su dinero.
¿Sabes qué es lo más curioso de todo? Que los conceptos sobre el dinero son bastante sencillos. Pero a mucha gente le cuesta admitir que no tiene idea de cómo funciona el dinero, porque no recibió ningún tipo de educación financiera en casa. El dinero, aunque es algo tan normal y cotidiano como lavarse las manos o vestirse, suele causar una serie de emociones negativas y ser la fuente de conflictos importantes en una pareja o familia que mucha gente prefiere simplemente evitar hablar de él. Eso no es sano.
Saber cómo manejar el dinero y cómo usarlo a nuestro favor es una habilidad esencial en nuestra vida y puede hacer una enorme diferencia. No se enseña en las escuelas y como ya mencioné, muchas veces tampoco en nuestro hogar. Pero se puede adquirir fácilmente, si tenemos interés.
Como mencioné antes, los conceptos son en realidad sencillos. Lo que es más complejo es desarrollar hábitos sanos y tener la claridad mental necesaria para saber qué es lo importante para nosotros y lo que en verdad queremos lograr en nuestra vida.
Si sabemos dónde partir y dónde queremos llegar, será fácil empezar nuestro camino. Como todos, habrá momentos divertidos y otros sombríos en los que nos caeremos y lastimaremos. Eso nos permitirá aprender. Desde luego, tenemos que tener la voluntad y la fortaleza de levantarnos y seguir ese camino que hemos elegido.