Lectura 3:00 min
Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2022 (Última parte)
Mediante un proceso continuo de inflación, el gobierno puede confiscar, en secreto y sin ser observado, una parte importante de la riqueza de sus ciudadanos”.
John Maynard Keynes
Continuando con los datos derivados la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, entre el 2016 y el 2022 existe un crecimiento marginal de 0.2% entre los ingresos corrientes a precios constantes, promedio de los hogares del país, sin embargo, esta variación menor es resultado de una reducción en uno solo de los deciles de hogares, el de mayor ingreso, que tuvo una caída de 13.2% de sus ingresos trimestrales promedio; mientras que el resto de los deciles tuvieron crecimientos de mayor o menor importancia, siendo los deciles de menor nivel de ingreso los que tuvieron los mayores aumentos: el decil I creció 20.4%, mientras que el decil II creció 15.7 por ciento.
Una parte importante del crecimiento de los deciles que representan 50% de menor ingreso del país, está vinculada con transferencias derivadas de programas sociales, en los que claramente, por lo reducido del nivel de ingreso básico, es evidente que el impacto proporcional de estos programas es significativo.
Sin embargo, ello no implica que con estas transferencias estos grupos poblacionales ya estén alcanzando niveles mínimos de bienestar económico o financiero; aún con esas transferencias se encuentran en condiciones de precariedad. Por ejemplo, el decil de menor nivel de ingreso (I) paso en seis años de un ingreso promedio mensual de 4,600 pesos como hogar, a uno de 5,300 para todo un hogar. Evidentemente son recursos cuyo monto no permite, en un hogar de cerca de cuatro habitantes, contar con los mínimos de bienestar y consumo.
Los primeros cinco deciles de población, la mitad de los hogares del país; sumados representan menos de una cuarta parte de los ingresos totales de los hogares. Si consideramos que en la economía de México, el consumo de los hogares representa una importante proporción respecto del Poducto Interno Bruto (más del 70%), el tener un grupo tan amplio de la población en condiciones precarias de capacidad de consumo, resulta antieconómico y limita el potencial de crecimiento económico del país.
Por lo que se refiere al gasto de los hogares, entre la encuesta del 2016 y la del 2022, destaca el hecho de que los rubros de gasto que más se incrementaron para los hogares fueron, en primer lugar, el de salud, con un crecimiento de 30%, seguido del de alimentos, bebidas y tabaco, con 11.5 por ciento. Por otro lado, se observa una reducción importante en el gasto dedicado a la educación, que cae en el mismo periodo en 18 por ciento.
A partir de estos datos, que es necesario analizar a más profundidad se infiere de manera preliminar que, por un lado, los cambios en la estructura de prestación de servicios de salud públicos, está llevando a las familias a tener un gasto mayor de bolsillo en estos temas.
Por el otro lado, la importante inflación en productos alimentarios que hemos tenido en los últimos años genera una mayor presión de gasto para los hogares y, aún con las transferencias gubernamentales disminuye la capacidad de gasto en el tema educativo.
Entrando a los subcomponentes del gasto, particularmente en temas relacionados con alimentos, se observan proporciones de incremento sumamente importantes en alimentos cotidianos como el huevo, los aceites y los tubérculos (como la papa), así como en la categoría de otros alimentos diversos; con incrementos en promedio superiores a 40% en el periodo.