Buscar
Opinión

Lectura 3:00 min

La razón y las pasiones

La política conduce al gobierno de la coalición de la razón y las pasiones.

En donde se expresa con claridad el ejercicio de la razón es en las constituciones de los Estados nación, en el Estado de derecho, en las instituciones multilaterales como son la ONU, OMS, OMC y OTAN; en las instituciones internacionales de financiamiento como el FMI, Banco Mundial y BID. Son instituciones paraguas que protegen de la lluvia de las pasiones humanas.

En medio de tantos problemas hay cooperación en dos asuntos fundamentales, el cambio climático y la proliferación nuclear. Es incontrovertible reconocer el daño mayor que causarían si se descuidan las políticas de contención.

Aun con todo lo que se hace para controlar las pasiones, existen manifestaciones violentas que obedecen a criterios nativistas, individualistas y que abrevan en el terrorismo. Rusia acaba de padecer las acciones terroristas del Estado Islámico que nos recuerdan que ese grupo existe. Causó la muerte de 137 personas en una sala de conciertos cerca de Moscú. Es la nebulosa tela del islamismo radical expresado por salafistas, talibanes o yihadistas que tienen supuestamente una misión encomendada por la divinidad o un imperativo patriótico, aun cuando sabemos que atrás de estas identidades hay poderosos intereses políticos, económicos y religiosos.

Hay 1,400 millones de musulmanes atrapados entre el desaliento y el peso creciente de la intolerancia.

En Gaza los palestinos ahora sufren por ser musulmanes y por el delito de haberse equivocado al votar por Hamas. Esto ha significado la violencia represiva de Israel que se defiende por haber sido atacado.

El gobierno israelita ha endurecido tanto su política que acaba de anunciar que no dejará pasar ayuda alimenticia en el norte de Gaza. Ahí el riesgo de hambruna es mayor. El Consejo de Seguridad de la ONU pidió alto el fuego, con una abstención, la de Estados Unidos.

En Siria por 13 años se confirma que la violencia crea más violencia y una espiral difícil de cerrar. El resultado es la migración de millones de sirios y un estado de inseguridad y miedo. Urge un acuerdo de paz. El país valedor de Siria es Rusia que apoya a Bachar al Ássad para mantener su influencia en el medio oriente. La permanencia de al Ássad enfrenta a Siria contra Arabia Saudita, Turquía y Qatar.

Hay otra guerra en donde las pasiones alcanzan niveles altos de tensión. Es la competencia de Occidente con China en las cuestiones comerciales. Tanto el presidente Biden como Trump son proclives a los aranceles proteccionistas. Trump ha propuesto niveles de protección que van de 10 a 50% a los productos importados de China.

Y México ha resuelto que los países con los que no tenga acuerdos comerciales, entre otros China, pagarán una tasa de 25 por ciento. El comercio se ha convertido en una expresión de las discordias internacionales.

smota@eleconomista.mx

Escritor y licenciado en economía, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México. De 1984 a 1990 fue embajador de México ante el Reino de Dinamarca, donde se le condecoró con la orden Dannebrog.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete