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La tormenta que viene en la relación bilateral
Hay una tormenta que viene en la relación bilateral que no tiene que ver con los balazos porque los Cárteles han decidido volverse más sofisticados.
Ya no les gusta ensuciarse las manos ni arrugarse la camisa. Ahora solamente levantan el teléfono, hablan inglés, y hacen igual o más dinero que vendiendo drogas desde la comodidad de su hogar.
Porque de acuerdo con lo publicado en un reportaje de esta semana en USA today, ahora forman parte de una compañía de telemarketing, que le marca a estadounidenses de la tercera edad que tienen tiempos compartidos en Puerto Vallarta, Cancún o Acapulco, y que quieren venderlos porque después de mucho tiempo se dieron cuenta, que estaban pagando por algo que realmente no usan.
Así que cuando alguien los llama, supuestamente desde México, para decirles que hay un comprador generoso y que lo único que se necesita para comenzar con el trámite es que se pague un impuesto federal mexicano -relacionado con las ganancias- que será redituado de manera parcial al final de la venta.
Suena maravilloso, pero cuando las endorfinas bajan, al vendedor le espera un panorama desolador, porque una vez que realiza el pago del supuesto impuesto federal mexicano a cuentas bancarias mexicanas, el “tele-Cartel” desaparece.
La compañía cambia de nombre, la cuenta bancaria se cierra, y el dinero nunca regresa a su dueño.
Durante los últimos cinco años, el FBI ha recibido 1,400 quejas por año relacionadas con este tema y calcula que deben de haber por lo menos 200 call centers al servicio de los Cárteles.
Las ganancias se estiman en cientos de millones al año para el Cártel Jalisco, considerado como el pionero en este tipo de operaciones, y también para el Cártel de Sinaloa, que le sigue de cerca robando identidades de abogados y de agentes de bienes raíces reales, que parecen de manera sencilla en google, y eso por si a alguien se le ocurre hacer una búsqueda.
Está todo cuadrado e incluso si se dan cuenta, aun tienen que pasar otra prueba de fuego que puede incluso tardar años en llegar.
Los llaman nuevas personas diciendo que su información fue encontrada por la policía en una redada que hizo a un call center fraudulento y que les van a ayudar a recuperar el dinero perdido si contratan sus servicios y les dan una cantidad extra, para agilizar los trámites ante las autoridades - incluyendo al Fiscal General-.
Nuestra imagen de país corrupto lo hace creíble, mientras que nuestra realidad de país corrupto permite que los Cárteles maten a su antojo a los que se atrevan a renunciar. Como fue el caso de los 45 cuerpos que encontraron en Guadalajara en Junio del año pasado, en el fondo de un barranco.
Así es que si quieren salvar su vida, tendrán que seguir extorsionando viejitos del otro lado de la frontera todo los días de las 6 am a las 9 pm.
¿Quién gobierna la Norteamérica que si existe?
Esa respuesta la tendrá que encontrar la siguiente administración, y vale la pena recordar que si Francia tuvo su guerra de los pasteles, Estados Unidos bien podría tener su guerra de los tiempos compartidos.
El último en salir, apague la luz.