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Litio, jugada riesgosa
La aprobación de la Reforma a la Ley Minera para prohibir concesiones para la extracción de litio, violaría todos los acuerdos comerciales firmados por México con Estados Unidos y Canadá, los países de la Unión Europea y en general todos los acuerdos internacionales.
Así de claro y tajante lo advierte Kenneth Smith Ramos, ex-jefe de la negociación técnica para el T-MEC en la Secretaría de Economía y actual socio de Agon-Economía, Derecho, Estrategia.
Es un experto en la materia y sabe de lo que habla.
No importa que prácticamente no haya producción de litio en México o que pudieran no existir proyectos o inversiones de EU ó Canadá o cualquiera otro de los países de los que somos socios comerciales.
Lo que importa es que México no reservó al litio en ninguno de los acuerdos comerciales.
En consecuencia, EU y/ó Canadá podrían hacer un extrañamiento a México ó incluso abrir consultas porque México estaría violando el anexo de servicios e inversión del acuerdo comercial trilateral norteamericano.
Nuestros socios comerciales norteamericanos podrían incluso solicitar un caso de solución de controversias.
No es que pueda ocurrir de manera inmediata como hubiera sido el caso, con el sector energético, en el que si se hubiera aprobado la iniciativa de reforma a la Ley de la industria Eléctrica se habrían activado de inmediato las demandas por la afectación de las inversiones existentes.
Pero si es un tema de mediano o largo plazo en el plano internacional porque México no reservó al litio en el T-MEC o cualquiera otro de los tratados.
En consecuencia estaría incurriendo en una violación de tales acuerdos.
En el caso del T-MEC por ejemplo, se incluyen anexos de servicios e inversión que establecen medidas conocidas como disconformes.
En estos anexos se disponen los sectores y las actividades en particular en las que no se aplican las condiciones generales del acuerdo comercial.
Esto se hace así porque no todos los sectores están abiertos al 100%. Por ejemplo se incluye un anexo o una ficha en la que se dispone que la generación de electricidad a partir de energía nuclear está reservada al Estado.
Otro ejemplo es que se tiene que garantizar que el 10% de las películas que se exhiban en los cines, sean películas mexicanas.
O para el caso de EU, hay una ficha que dice que no se puede vender uniformes al ejército de ese país, cuando no han sido confeccionados en esa Nación.
Son temas que desde que se negocian los acuerdos, las partes las disponen y las confirman los países involucrados.
Es decir, se reservan con anticipación y sin ningún problema se respeta por las naciones signatarias.
Pero cuando alguno de los países, como en este caso México, decide cambiar sus leyes para reservar en favor del Estado la explotación del litio, sin haberlo hecho desde origen, simple y sencillamente estaría incurriendo en una violación a los acuerdos comerciales.
En un caso extremo México podría ser llamado a un panel de solución de controversias e incluso podría ser objeto de la eliminación de preferencias arancelarias con lo que resultarían afectadas sus exportaciones.
La decisión de llevar a cabo la reforma de la Ley Minera y prohibir las concesiones para la extracción de litio, comenta Smith Ramos, es una “ocurrencia” que podría representar serios problemas a México en el contexto de los acuerdos comerciales.
México necesitará grandes cantidades de recursos para investigación, exploración y explotación del Litio y el gobierno mexicano no contaría con ellos.
Sin duda, el experto tiene toda la razón. Pero sobre todo, lo que no se está considerando por el gobierno mexicano, es que al cerrar la puerta a las inversiones internacionales en la explotación del litio, también está concentrado todo el riesgo que implica realizar cuantiosas inversiones para explorar y encontrar o no litio, más las inversiones que tendrá que realizar para su explotación.
Aunque la reforma para “nacionalizar” el litio parece una maniobra política que busca una rentabilidad política, parece muy riesgosa por las fricciones comerciales internacionales que podría generar y porque al final no se ve claro que la bolsa gubernamental tenga margen para enfrentar ese desafío. Al tiempo.