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Migración y bono demográfico
La migración se ha agudizado en el mundo debido a crisis políticas, desesperación social, problemas económicos, guerras y otras calamidades como es el Cambio Climático. Las emigraciones africanas van hacia Europa y el gobierno turco hace el operativo de la regularización. Con la invasión rusa a Ucrania han salido tres millones de personas hacia las naciones vecinas.
La emigración latinoamericana va hacia Estados Unidos y Canadá. Las fronteras del sur y del norte de México concentran los flujos de personas que vienen de Centroamérica, Haití, Cuba, Venezuela, principalmente y la propia migración mexicana.
La migración latinoamericana hacia Estados Unidos y Canadá tiene dos caras, por un lado el rechazo xenofóbico tóxico de la población y autoridades fronterizas de Estados Unidos, por otro lado, la conveniencia económica debido a que los salarios que se pagan a los migrantes son sustancialmente menores que los recibidos por su población. Por tanto, para Estados Unidos y para Canadá, la migración latinoamericana es necesaria por lo que la responsabilidad debe ser compartida por los actores regionales.
Para México, el problema migratorio se ha agudizado. En 2022 fueron detenidos en la frontera de Estados Unidos 800,000 personas de origen mexicano. Cuatro factores explican el crecimiento de la migración mexicana:1) la pandemia, 2) la falta de empleos, 3) la violencia, 4) el incremento de la demanda de trabajadores en Estados Unidos.
La disponibilidad de la población que emigra tiene su explicación en que la población en edad de trabajar de los países expulsores es mayor a la de los niños y adultos mayores. A esto se le llama “bono demográfico”. Según recientes estimaciones de la Comisión Económica para América Latina, a México sólo le quedan ocho años de bono demográfico que llegará a su fin en el 2031.
El bono demográfico mexicano se inició en 1970 y tendrá una duración de 61 años hasta el 2031. Los países con mayor bono demográfico y que por tanto engrosarán las filas de la migración en el futuro son Bolivia, Paraguay, Nicaragua, Guyana francesa y Granada.
La cercanía de las elecciones en Estados Unidos ha motivado el resurgimiento de una actitud antimexicana de gobernantes del sur de EU que ven el antecedente del triunfo pasado de Trump, caracterizado por el racismo. De nuevo se plantea la creación del muro en toda la frontera. Ante estas posiciones de extrema animadversión el gobierno de México ha dado contundentes respuestas de rechazo.
El Partido Demócrata no ha podido articular junto con el Partido Republicano una política migratoria eficaz y de consenso.
A nivel global existe el argumento de que la población que emigra puede retenerse en los países que la expulsan si se realiza una política de inversiones para la creación de empleos. Pero esta idea ha resultado más bien un conjunto de buenas intenciones porque no hay recursos internos para llevar a cabo esas inversiones.