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No te gastes tu aguinaldo antes de recibirlo (Parte 2 de 2)
Mucha gente se gasta el aguinaldo mucho antes de recibirlo. En la primera parte mencioné algunos ejemplos y también por qué esta mentalidad es un problema. Los ingresos adicionales deberían ser eso: algo extra que podemos usar para acercarnos a lo que es más importante para nosotros o como mínimo, darnos opciones. Si lo gastamos desde antes, ya no las tenemos.
En cambio, si no nos lo hemos gastado, eso nos abre muchas posibilidades para conseguir cosas que sean importantes para nosotros. Te voy a dar algunos ejemplos de lo que yo he hecho con mi aguinaldo:
1. Hacer pagos adicionales y anticipados a mi crédito hipotecario. Eso me permitió terminar mi casa en poco más de cinco años (mi crédito original era a 15 años) y quedar completamente libre de deudas. Además me ahorré un montón en intereses.
No hay palabras para describir lo bien que se siente no tener la carga de una hipoteca encima y además tener la seguridad de que pase lo que pase, el inmueble ya forma parte de mi patrimonio. Además, librarme de ese compromiso me dio muchísima libertad y un incremento considerable en mi capacidad de ahorro.
2. Participar en programas de compra de acciones para empleados. Esto lo ofrecen unas pocas empresas en México, cuyas acciones cotizan en el mercado de valores (tanto locales como globales que operan en el país). Por lo general ofrecen un descuento sustancial sobre el precio del mercado y en algunos casos, protección de precio (en caso de que la acción baje más de cierto nivel). En otras palabras, es una posición asimétrica: alta probabilidad de ganancia (con buen potencial), riesgo limitado de pérdida. Esos planes pueden ayudar mucho en la construcción del patrimonio, si se trata de una buena empresa, con potencial de largo plazo y si uno sabe aprovecharlos con inteligencia (diversificar y manejar tu riesgo).
3. Hacer aportaciones voluntarias para el retiro, en mi Afore o en planes personales de retiro. Eso además me permitió hacer uso del beneficio fiscal asociado y obtener un saldo a favor en mi declaración anual. Aprovechar los incentivos es muy importante, parece poco dinero pero si lo reinviertes y haces lo mismo año tras año, la diferencia en el valor de tu patrimonio puede ser muy significativa, gracias al poder del interés compuesto en el largo plazo.
Mucha gente no tiene conciencia de lo importante que puede ser ese beneficio fiscal. Otros no lo usan por la flojera de tener que hacer una declaración anual (si sólo eres asalariado te lleva unos minutos hacerla nada más).
4. Viajar. Si algo disfruto en la vida es viajar y poder conocer otros lugares, distintas culturas y formas de ver la vida. Cada uno de mis viajes me ha hecho ser una persona más completa y ha ampliado mis horizontes.
Claro esto lo hago siempre en equilibrio con el resto de mis metas. Aunque el aguinaldo solito difícilmente me paga todo el viaje, al menos me acerca mucho a ese objetivo.
También he utilizado mi aguinaldo para otras cosas, pero estas son las principales. Siempre lo he visto como un ingreso extra que me abre posibilidades y oportunidades, porque he sido ordenado en el manejo de mi dinero desde que empecé a trabajar.
Sé que hay muchas personas que no tienen una posición financiera sólida. Que tienen deudas, o que no cuentan con un fondo para emergencias. El aguinaldo puede ser de gran ayuda para darle la vuelta a esa situación. Si las tienes, empieza por pagar tus deudas de corto plazo (tarjetas de crédito o préstamos de nómina) que además por lo general conllevan una tasa de interés muy elevada.
Cuando hayas salido de ellas, el dinero que antes pagabas en tus tarjetas ahora úsalo para construir tu fondo para emergencias y tener un “colchón” que te permita manejar imprevistos sin tener que endeudarte nuevamente.
En fin hay muchas posibilidades para usar tu aguinaldo de forma inteligente. Todo depende de tu situación financiera, de tus necesidades y de tus prioridades. No limites estas posibilidades. No te gastes el aguinaldo antes de recibirlo.