Lectura 4:00 min
Seguimos flotando en el espacio con Spiritualized
Señoras y señores, seguimos flotando en el espacio. En 1997, la misteriosa voz de Kate Pierce era la que nos informaba de que estábamos flotando en el espacio. En 2022 la voz de Poppy Pierce, hija de J. Spaceman, es quien nos introduce en el viaje de Everything Was Beautiful (Fat Possum Records, 2022). Mientras el mundo se encontraba aislado, Pierce reunió a más de 30 músicos a lo largo de 11 estudios para aterrizar las ideas de este trabajo. Aunque Spiritualized nunca ha tenido la popularidad ni el éxito comercial que cualquiera de sus contemporáneos británicos de la década de 1990, siempre ha tenido una clara personalidad musical. Spiritualized es música para volar con los audífonos puestos y el volumen hasta el tope.
El noveno álbum de estudio de la banda es un pequeño refugio musical del caos del mundo. Una pequeña píldora de 44 minutos de duración que contiene una dosis de buenos sentimientos para consumirse cada vez que usted lo necesite.
La música de Spiritualized es un estudio sobre la repetición. Es una oda a la pared de sonido de Phil Spector. Una constante referencia al hipnótico krautrock alemán de los años setenta, a la sencillez y crudeza de The Velvet Underground. Es música concreta deconstruida y decodificada por la lente de la experimentación de The Beatles. Es una aventura psicodélica espacial que te pide olvidarte del tiempo por un instante y entrar en un estado alterado de la conciencia impulsado por la música. Todo parece muy sencillo, una repetición de dos acordes que se van distendiendo en el tiempo para dar paso a otras texturas sonoras.
En Everything Was Beautiful, Jason Pierce sigue utilizando los mismos símbolos que han caracterizado la obra de Spiritualized desde hace más de tres décadas y previamente en sus experimentaciones psicodélicas con Spacemen 3. J. Spaceman, como ha firmado toda su obra, nos regresa a lugares que ya habíamos recorrido en la música de Spiritualized. Seguimos siendo astronautas flotando en el espacio, medicados por aquella píldora musical a la que recurrimos cada vez que tenemos el corazón partido o queremos regodearnos en ese sentimiento de desolación.
Es una sinfonía pop que nos recuerda también a un ritual religioso. En toda la música de Spaceman ha habido una referencia constante a ese elemento místico. Seguimos caminando con Jesús, buscando el elusivo sonido del amor. En “Always Together With You”, Spaceman nos brinda un momento de luz entre toda la oscuridad. En “The Mainline Song/The Lockdown Song” retoma elementos de canciones previas desde “Electric Mainline” del álbum Pure Phase hasta “Sweet heart, sweet light” y nos transporta a un mundo distópico llena de caos y distorsión.
Jason Pierce siempre ha tratado de superar la majestuosidad de Ladies and Gentlemen We Are Floating In Space su obra cumbre sobre el desamor, que en 1997 conquistó a la crítica musical de la época e incluía colaboraciones con Dr. John, coros góspel, orquesta y una decena de músicos adicionales. En Amazing Grace (1999) grabó con más de 100 músicos en el estudio.
Spiritualized siempre se ha escondido debajo de muchas capas. Su música requiere que el escucha se entregue dentro de estas distintas texturas que comienzan en disonancia y culminan en explosiones sonoras llenas de éxtasis y luz. Son choques entre el free jazz de Sun Ra con la sencillez y la estridencia del rock.
La iconografía clásica de Spiritualized sigue presente. La portada que vuelve remitirnos a la caja de un medicamento es otra vez la puerta de entrada para este universo musical. La medicina contenida en este disco es una píldora musical que está hecha para disfrutarse una y otra vez. Jason Pierce nos sigue llevando hacia esos lugares musicales llenos de góspel, free jazz, rock psicodélico y distorsión. Una perfecta sinfonía pop al puro estilo de Phil Spector.
Seguimos siendo los astronautas de otro planeta guiados por J. Spaceman y seguiremos flotando en el espacio musical de Spiritualized.
@tonebecerril