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Sobre epidemia de VIH y discriminación en seguros
La discriminación sufrida por las personas que viven con VIH viene desde los años 80 cuando inició esa pandemia con el gran estigma de que era altamente letal (un infectado vivían máximo 2 años) y sólo se transmitía vía sexual, básicamente entre homosexuales. Hoy sabemos que también se transmite mediante sangre o agujas contaminadas o durante el embarazo, de madre a hijo.
A 4 décadas de entonces, el estigma persiste aun cuando hay mucha más información y aun cuando el diagnóstico de VIH ya no es sinónimo de muerte. Gracias a terapias innovadoras resultado de años y mucha inversión en investigación, el VIH se ha convertido en una enfermedad crónica. Hoy una persona con VIH llega a vivir más años y en mejores condiciones que alguien con diabetes.
Sin embargo, la discriminación contra quienes viven con VIH aún es común. Por ejemplo al momento de conseguir un empleo o también cuando buscan contratar ciertos servicios financieros, como un seguro de vida o de accidentes. Y es un problema no sólo de México, sino mundial.
En México ya hay una tesis jurisprudencial donde se establece como acto discriminatorio que una aseguradora no acepte otorgarle algún tipo de seguro a alguien con VIH. Y aquí refiriéndose no sólo al de gastos médicos, sino cualquier tipo de seguros. La incidencia de VIH cubierta por seguros privados en el país es muy baja. En 2017 era de 0.4%. Hoy de las casi 300,000 personas en México que viven con VIH, apenas unas 300 están cubiertas por seguro médico privado.
Acaban de entrar al Senado dos iniciativas que buscan combatir la discriminación contra personas con VIH. Ambas fueron ingresadas por la senadora Alejandra Lagunes, del PVEM. Una propone reformar la ley de Condusef, la Ley de Instituciones de Seguros y Fianzas y la Ley General de Salud con el fin de evitar la discriminación de personas seropositivas al momento de querer contratar seguros de vida, accidentes y otras enfermedades.
La otra iniciativa es para reformar la Ley Federal del Trabajo en su artículo 33 para prohibir expresamente que una empresa utilice las pruebas de detección de VIH como condición para el acceso al empleo o una promoción; y que el contagio tampoco sea causa de despido. Definen esas prácticas como violatorias de los derechos laborales, constitucionales y humanos, ya que dejan vulnerables la integridad y dignidad de quienes viven con VIH.
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), de 2012 a junio de 2018, recibió y analizó 301 casos de discriminación de personas que viven con VIH, de los cuales 41% ocurrieron en el ámbito laboral. De las 123 personas que se quejaron en Conapred por discriminación laboral, a 78 les fue vulnerado el derecho a un trabajo digno, y a 44 les negaron el empleo. El reporte de este tipo de casos ante Conapred, si bien parecen pocos, realmente no lo son si se considera el secreto y privacidad en la que las personas con VIH normalmente habitan, atemorizadas de repercusiones mayores causadas por el estigma y discriminación de compartir su estatus seropositivo. El que existan denuncias que llegan sistemáticamente a Conapred es sólo una muestra del verdadero tamaño del problema y reafirma la necesidad de terminar con estos actos de discriminación tanto en empresas privadas como en instituciones públicas.
¿Pacientes con VIH protegidos ante Covid-19?
Ya que hablamos de VIH, hay un dato revelador: entre las casi 300,000 personas en México con VIH, no ha habido más de 15 muertes por Covid-19. Es decir: este segmento no resultó ser de las poblaciones vulnerables como se esperaba.
Hay la teoría de que los antirretrovirales que toman (y que están cubiertos al 100% por el Estado) les estarían protegiendo ante Covid-19.
De hecho, hay varios antirretrovirales usados para VIH que se están probando para el virus pandémico; entre ellos la combinación de Lopinavir y Ritonavir (el de referencia es Kaletra de Abbvie), así como tenofovir/emtricitabina (Truvada de Gilead). Todo está en nivel experimental, pero la hipótesis de que en particular la primera opción podría servir como preventivo para Covid-19 ya está a nivel de estudio en España. Sería una gran noticia. El problema es que se vuelva un fármaco demasiado cotizado. Lo bueno para México es que la super negociación lograda por el Gobierno el año pasado para adquirir la versión innovadora de dicho medicamento para VIH fue una compra multianual. Y otra gran noticia es que ya hay genéricos de esa combinación y se producen en México; todo está en que las autoridades no insistan en traerlo del extranjero pudiendo comprarlo aquí mismo.
maribel.coronel@eleconomista.mx
Twitter: @MaribelRCoronel