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“Superhumanos” serán realidad con exoesqueletos
Hace algunas décadas, un “exoesqueleto” que podías ponerte para hacerte más fuerte sonaba como algo sacado de un cómic. ¿No fue esa la idea detrás del superhéroe IronMan? Hoy, existe una tendencia creciente e innegable hacia la integración humano-robot.
Los exoesqueletos son un tipo de tecnología diseñada para aumentar las capacidades humanas con “asistencia robótica”. La idea es reforzar el desempeño humano en tareas físicamente exigentes al apoyar partes del cuerpo como las manos, la parte baja de la espalda, las piernas y la parte superior del cuerpo.
Nate Harding, cofundador de Ekso Bionics, estaba exponiendo en una conferencia sobre el futuro de la robótica. Trajo consigo un exoesqueleto funcional que permitió a un hombre parapléjico caminar. Shane Mosko había estado confinado a una silla de ruedas la mayor parte de su vida, simplemente logró ponerse de pie y caminar, sorprendiendo a una audiencia antes escéptica.
"Se trata de envolver un robot alrededor de una persona", explicó Harding. “Sabemos que tendrá un efecto muy positivo en la salud a largo plazo de las personas confinadas a sillas de ruedas”.
DataHorizzon Research estimó que el mercado de exoesqueletos estará valorado en más de dos mil millones de dólares en 2032. Ya existen hoy diversas compañías que están fabricandolos.
Uno de los principales catalizadores de crecimiento será el uso militar. Su potencial para aumentar la movilidad de los soldados, así cómo mejorar su fuerza y resistencia aumentará la demanda. Un botón de muestra es HeroWear una compañía que trabaja con el ejército de Estados Unidos para desarrollar un exotraje que ayude a los soldados en el campo de batalla.
Otros usos incluyen la rehabilitación de personas con discapacidades de movilidad, como lesiones de la médula espinal. También ayudan a mejorar la fuerza muscular y la espasticidad. En este orden, otro ejemplo es ReWalk Robotics que fabrica productos que ayudan a las personas con lesiones de la médula espinal a pararse, caminar y subir escaleras.
Además, los exoesqueletos ayudan a reducir los trastornos musculoesqueléticos en los trabajadores de la salud -cómo las enfermeras, que realizan importantes esfuerzos físicos para manipular pacientes-.
Pero la mayoría de la demanda se encuentra en los potenciales usos industriales de esta tecnología. La manipulación y embalaje en los almacenes es uno de los trabajos más difíciles de automatizar -por citar un ejemplo-. Los exotrajes pueden ayudar a los humanos y asistirlos con robótica en lugar de reemplazarlos.
Existe una startup con sede en Massachusetts que lo está haciendo realidad, Verve Motion. Su exotraje “SafeLift”, parece una mochila y funciona con baterías. Es liviano y suave, pero lo suficientemente fuerte como para ayudar a los trabajadores a evitar lesiones en la espalda mientras levantan mercancías pesadas.
Cabe destacar que las lesiones en el lugar de trabajo por “esfuerzo excesivo” en Estados Unidos representan $12,8 mil millones de dólares anuales, según Forbes.
Los exoesqueletos transformarán la industria y la sociedad en formas que nunca creímos posibles. La robótica portátil, que alguna vez fue material de ciencia ficción, ahora es una realidad y está destinada a cambiar el juego en términos de productividad y eficiencia.
"El mundo de la robótica se está montando en una ola gigante para crear superhumanos, y cada día está más cerca", dijo Nate Harding, en una reciente conferencia en Las Vegas. "La gente correrá más rápido, saltará más lejos y las abuelas mostrarán su nuevo exoesqueleto y moverán la cadera al ritmo de Elvis Presley".