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Transición energética, ¡urge!
Es urgente la transición energética de México, no sólo para satisfacer su demanda interna de energías limpias, sino para aprovechar las oportunidades del nearshoring. Los equipos de trabajo en materia de energía de las candidatas a la Presidencia de la República, Claudia Sheimbaum y Xóchitl Galvez, han tenido sendas reuniones con la Asociación Mexicana de Energía (AME) –la organización que agrupa a 20 empresas globales líderes, en generación de energía, con operación en México– encabezada por Abraham Zamora.
Ambos equipos han escuchado exactamente el mismo diagnóstico. México –se lo reporté hace algunos días en este mismo espacio– requiere invertir 120,000 millones de dólares en los próximos 3 lustros. México tiene que invertir alrededor de 8, 000 millones de dólares anuales en los próximos 15 años.
Jorge Islas Samperio, coordinador en materia energética del equipo de la precandidata presidencial del partido Morena y sus aliados, en su oportunidad, dijo que Sheimbaum tiene como objetivo de gobierno dejar como “huella” la transición energética acelerada y lograr una rápida descarbonización.Samperio subrayó que la transición energética tiene que ser “soberana”, “justa” y “sostenible”.
El especialista destacó que la transición energética, sin la rectoría del Estado no podría imaginarse. En días pasados, el equipo de trabajo de energía de Xóchitl Gálvez, encabezado por la experta Rosanety Barrios se reunió con la AME y ahí, dijo que Gálvez tiene claro que la energía es un insumo fundamental para impulsar el desarrollo de México de manera integral, con más seguridad, salud, educación y empleos bien pagados.
Señaló que la política energética que acompañe a esa visión, debe cumplir con tres principios transversales: respeto al Estado de derecho, transparencia y rendición de cuentas y alineación a la política social, para cumplir con 3 objetivos: la energía debe ser suficiente para todos, limpia y barata. Propone para alcanzarlos: 1.- Rectoría del Estado, basado en reguladores fuertes, técnicamente impecables y responsables. 2.- El Estado rector planea y ejecuta, cuida a las empresas del Estado, les ayuda a que dejen de perder dinero, y pone al ciudadano en el centro.
La AME, luego de escuchar los posicionamientos de los equipos de las candidatas, le queda la impresión de que en ambos casos tienen como prioridad el compromiso por avanzar más rápido en la transición energética, con respeto al Estado de derecho, transparencia y una política social activa, con enfoque en las mujeres. Que en los dos equipos, tienen claro que en la energía no solo hay que avanzar rápido, sino que es urgente, para aprovechar el nearshoring, lo cual requiere la participación coordinada de los sectores público y privado.
El sentido de urgencia –también coinciden los equipos de trabajo– está en contar pronto con proyectos concretos que deban impulsarse desde el inicio del gobierno en materia de transmisión, distribución y generación. Hay conciencia de que los proyectos toman tiempo y si no se hacen desde el principio se podrían desaprovechar las oportunidades de inversión y generar cuellos de botella.
Barrios enfatizó que debe respetarse el Estado de Derecho. Y la AME subrayó la importancia de avanzar en la regulación que permita introducir nuevas tecnologías para acelerar la descarbonización de la economía. La AME, expuso el problema que existe en el sector eléctrico, con insuficiente infraestructura de todo tipo para atender la demanda nacional y la disposición que existe de su parte por colaborar con quien sea el próximo gobierno. Las empresas globales que operan en México quieren aumentar sus inversiones y están atentos a las reglas.
El diagnóstico de la AME es muy puntual. Se requieren cuantiosas inversiones. Los dos equipos de trabajo de energía de las candidatas coinciden en la importancia de la transición energética y la urgencia que implica su atención. Conforme avance el proceso electoral seguramente iremos viendo los detalles de cada una de las propuestas para tener una mejor definición del camino que seguirá en la materia cada una de las aspirantes.
Lo más importante, sin duda, sería avanzar hacia un esquema de respeto y ampliación de la participación de las inversiones privadas, de fortalecimiento de las entidades públicas, orientadas a sus principales fortalezas, y de nuevos y crecientes esquemas de coinversión de los sectores público y privados. Lo que necesita México es energía limpia y para lograrlo necesita cuantiosas inversiones que pueden realizar las empresas privadas. Al tiempo.
