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Opinión

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Trump o Kamala pueden ganar. Tenemos por fin una elección competida

Que no le digan… que no le cuenten. 

La batalla por la presidencia estadounidense está en 6 estados del país.

Estados Unidos es un país físicamente enorme. Con un territorio dividido en 50 estados, con 224 millones de ciudadanos registrados para votar. Si yo no estuviera familiarizado con este país preguntaría… ¿porque hacen tanto cuento en sólo 6 estados en el que algo así como solamente el 6% de la gente votara?

Los seis estados son Arizona, y Nevada en el oeste. Georgia en el sureste y Pensilvania, Michigan y Minnesota en el centro norte.

Visto desde fuera mucha gente no entiende cómo es que esta pequeña población en solo estos seis estados tiene la clave de la victoria.  No se entiende fácilmente porque en este momento las campañas de Kamala Harris y de Donald Trump están gastando miles de millones de dólares para tapizar a la pobre gente de esos seis estados,  con anuncios y publicidad electoral en todas las plataformas. Es apenas agosto, y no se puede ver televisión u oír radio sin que estos anuncios penetren el oído con sus sonsonetes

… imagínese lo que le depara el futuro a esta pobre gente, la elección será hasta el 5 de noviembre. 

Hay un séptimo estado que en algunas encuestas se ve también, como si estuviera en juego. Es el estado de Carolina del Norte, que no está en el norte sino en el sur este, se llama Carolina del Norte porque está arriba en el mapa de Carolina del Sur.

Los otros 43 estados están ya casados con un partido y con una ideología. Por ejemplo, California, Oregón y el estado de Washington en el oeste, siempre serán demócratas… Mientras que Florida, Luisiana, Alabama y Mississippi, que están en el sur, siempre serán republicanos.  

Los 27 estados rojos y los 23 estados azules

Los sentimientos de polarización cultural y política entre los estados republicanos y demócratas han ganado una mayor atención de los medios desde las elecciones de 2004.

En Estados Unidos siempre ha habido una clara distinción de filosofía política.  

La guerra civil de 1860 fue entre los Yanquis del Norte que estaban opuestos a seguir con la esclavitud, y los estados del Sur que se sentían tan seguros de que Dios había querido darles esclavos, que estaban listos a llegar hasta la muerte para defender ese derecho.  En esa guerra civil murieron más de 620 personas.

Hay comentaristas políticos que dicen que esa guerra civil entre los estados liberales, los azules y los rojos conservadores, nunca llegó a su fin. Cuando Donald Trump habla de un baño de sangre si él no gana la elección, se refiere a esas heridas no cicatrizadas de la guerra civil.

Desde el año 2,000, la polarización de ideología política estadounidense está otra vez presente.

Es esa división, Trump es un fenómeno relativamente nuevo, solo 11 años, pero la tendencia de la división de pensamiento estadounidense se ha mantenido durante varios ciclos electorales.  Los estados que votan por los republicanos tienden a ser más rurales y menos poblados, con gente menos educada que los estados que votan por los demócratas en donde los niveles de educación de la gente son mayores y en donde la población blanca está poco a poco dejando de ser la mayoría.

Aun así, hay mucha gente que no entiende por qué Estados Unidos sigue siendo un país tan conservador y tan puritano.  Y ahora, gracias a Donald Trump, es posible que estemos viviendo el resurgimiento puritano más profundo de la historia contemporánea.

La cultura puritana influye en el comportamiento y las creencias contemporáneas y de eso surgen las prohibiciones de libros liberales,  contemporáneos y libertarios.  Los blancos pobres, son el grupo que Trump ha encontrado como perfectas víctimas, y por eso su racismo blanco a favor de esta gente representa el mayor empuje a la mayor división racial de los últimos 20 años.

Se los cuento para que ustedes aprecien el tamaño de oposición natural de mucha gente a Kamala Harris. Recuerden ustedes que las luchas raciales en Estados Unidos no han concluido. Si una mujer blanca es considerada inferior a un hombre blanco, imagínese una mujer negra.

Cuando Joe Biden se vio forzado a renunciar para pasarle la candidatura demócrata a la presidencia a Kamala Harris, no solo le paso la antorcha a otra generación, sino que reconoció que el viejo país lleno de hombres blancos del pasado, es muy distinto al futuro multirracial estadounidense.

Lo absurdo del divisionismo de la extrema derecha

Quien piense aún hoy en Estados Unidos que las mujeres son inferiores a los hombres, no están viviendo en la realidad de los nuevos tiempos.

Donde las mujeres representan hoy un notable 60% de los estudiantes universitarios. Quien no se dé cuenta que Estados Unidos no es ya el país blanco tradicional que era en los años 1950 's no se ha enterado que para el año 2050, Estados Unidos estará compuesto principalmente por personas de todos los colores, las razas y los orígenes étnicos. 

En este país en agosto del 2024, hay un 30% más de población negra, hay un crecimiento espectacular de 60% más de latinos y cada año seguimos viendo como los estadounidenses de origen asiático, empiezan a estar por todas partes. El cambio de ostentación al poder ya comenzó. 

Trump también intentó pasar la antorcha a una nueva generación de estadounidenses, pero el tiro le salió al revés, al nombrar a JD Vance como su candidato a vicepresidente, Trump con esto intentó revivir al hombre blanco estadounidense que se identifica más con el principios y los mediados del siglo XX.

Se da usted cuenta de porque las palabras del senador Vance tuvieron tanto eco cuando el llamó a los demócratas “un grupo de mujeres sin hijos amantes de los gatos”, y puso como ejemplos a Kamala Harris, al secretario de Transporte Pete Buttigieg y a la congresista Alexandria Ocasio-Cortez. 

JD Vance pregunto“ ¿Cómo puede tener sentido entregarle nuestro país a personas que realmente no tienen un interés directo en él?”, sugiriendo que la única forma de tener un “interés directo” es tener muchos hijos.

Para desagraviar a su campaña la semana pasada, Trump se presentó ante la asociación nacional de periodistas afroamericanos. Pero su personalidad es más fuerte que él, y por eso Trump inició su aparición peleándose desde el primer momento con las tres mujeres periodistas negras que conducían el programa.

Trump durante esta misma campaña presidencial ha denigrado repetidamente a las mujeres de color llamándolas “resentidas” o “desagradables”. 

¿La batalla cultural y racial que existe en este momento en Estados Unidos?

Donald Trump, sin mucha visión estratégica ha querido ignorar que el 53% de la gente registrada para votar en Estados Unidos son mujeres, y al mismo tiempo ha permitido que JD Vance, su candidato a la vicepresidencia y sus aliados de Maga adquieran una imagen de misóginos.  Imaginarse a esta gente con el poder del estado en las manos es suficiente para causarle miedo a mucha gente.

El mundo político cambio… de Biden a Kamala

En Washington con Biden como candidato, los demócratas estaban angustiados por la elección presidencial. Hoy con Kamala Harris, los demócratas están convencidos que van a ganar.

Las buenas noticias para Kamala Harris, es que ya acaparó el entusiasmo nacional. Las malas, que es demasiado temprano para subir tan alto.

Para cerrar

En Estados Unidos la mayoría de la gente a la hora de la verdad se ubica al centro. Quien gane esta campaña tendrá que moverse al centro también.

Pero llegar al pragmatismo del centro no es fácil porque hay tantas corrientes demócratas que quieren ir aún más allá de la izquierda tradicional y tantas fuerzas republicanas que quieren moverse también pero mucho más a la derecha.

El secreto para ganar esta elección no es en realidad secreto. Lo que se necesita para ganar es entusiasmar al mayor número de gente que pueda votar. Atraer a los jóvenes, las mujeres, los negros, los latinos, los sindicatos laborales, los homosexuales y de transgénero.  Trump jamás podrá hacerlo. Su campaña tiene ahora un contexto de virilidad.  Uno de los dirigentes de estos grupos me dijo el otro día, Trump no me preocupa, porque somos más nosotros que los que lo siguen a él.

Antes de terminar

La polarización racial existe, pero es menor cada vez más. Los niños estadounidenses tradicionales en las escuelas integradas tienen compañeros y amigos de diferente raza desde que están en el kínder.  Esos niños crecen y juegan juntos.  Además, el ambiente laboral es también de integración. Sin embargo, no soy tan inocente para decir que la integración racial es completa y ya no hay diferencias. Claro que las hay. La gran distinción debe hacerse porque en los años 50’s por los que Trump añora, está dejando de ser mayoría.  Y por eso hoy en el 2024, tendremos una elección tan competida. En la que Trump y Harris tienen igualdad de oportunidades para llegar.

Durante tres décadas Armando Guzmán ha estado al frente de las coberturas noticiosas más importantes en Washington DC. Televisión, Radio, Prensa escrita, Internet. Armando tiene una presencia diaria en todos los medios en México y Estados Unidos cubriendo los ángulos más serios de las noticias y emitiendo un análisis imparcial, claro y a fondo. Es el periodista que más sabe y entiende lo que ocurre en Estados Unidos, y conoce y entiende también lo que ocurre en México. Conoce a las figuras nacionales estadounidenses que hacen noticia, y lo mas importante esas figuras lo conocen y respetan su trabajo.

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