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La insolvencia no es el problema de las socaps nivel D: Alcona
Pueden solicitar ayuda a un fideicomiso para pagar a los ahorradores o apegarse a un sistema de traslado de activos.
Muchas de las 155 sociedades cooperativas de ahorro y préstamo (socaps) que han sido evaluadas en nivel D, y que por ende tienen que dejar de operar, no están en una situación de insolvencia financiera, sino que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) no hizo un acompañamiento adecuado para que consiguieran su autorización, denunció la organización Alianza Cooperativista Nacional (Alcona).
En entrevista, Rafael Martínez Ponce, presidente de Alcona, indicó que debido a esta problemática muchas de las socaps evaluadas en D han optado por llevar sus casos a los tribunales con la finalidad de que puedan continuar sus operaciones.
Algunas socaps clasificadas en D no pudieron cumplir con los requisitos para conseguir su autorización, pues se les exigieron normas parecidas a las de los bancos, cuando existen socaps con sistemas muy antiguos y fue poco el tiempo que se les otorgó para actualizarlos , explicó Martínez Ponce.
No es que este tipo de socaps quieran ser irregulares, pero la autoridad no hizo un adecuado acompañamiento para que estas entidades pudieran presentar su información en los formatos adecuados y por consecuencia conseguir su autorización. Es por eso que muchas ya recurrieron a los juzgados para que no dejen de operar , agregó.
Las socaps evaluadas en nivel D son aquellas que no cumplieron con los requisitos, ya sea de solvencia o con sus sistemas de operación, para conseguir su autorización por la CNBV, y por consecuencia tienen que apegarse a un esquema de salida ordenada.
Soluciones inviables
Las dos opciones para estas socaps evaluadas en D es solicitar ayuda de un fideicomiso especialmente creado para estos casos, Fipago, y así se pague a cada ahorrador hasta 167,930 pesos o apegarse a un esquema de traslado de activos y pasivos a una socap más solvente y de preferencia autorizada por la CNBV.
De acuerdo con Martínez Ponce, pese a existir estas dos opciones, hay algunas ?socaps que no han optado por alguna de éstas, pues para obtener ayuda del Fipago los gobiernos estatales deben aportar recursos, y la transmisión de activos y pasivos a otra institución no les conviene.
Tan sólo en Oaxaca, hay 39 socaps que tienen que dejar de operar y que ya solicitaron ayuda del Fipago; sin embargo, el gobierno estatal no aporta los recursos correspondientes, por lo que ya quedaron indefensas. Hay otras que mejor buscan la solución en los tribunales , ejemplificó el presidente de Alcona.
Hace algunos días este medio informó que en mayo del 2014, se le notificó a la socap Sinvacrem, que concentra a 30,000 socios, que fue evaluada en D, por lo que tenía que apegarse a un esquema de salida ordenada; pese a esto, esta entidad opera con toda normalidad en Oaxaca y, además, capta recursos, lo que por ley ya no debería hacer.
Martínez Ponce detalló que el caso de Sinvacrem se encuentra en los tribunales, para que sea esta instancia la que diga si debe dejar de operar o, en su caso, cerrar sus puertas. La socap está haciendo su proceso conforme a la ley (...), está trabajando, está realizando sus procesos en los tribunales quienes decidirán , comentó.
Mientras que las socaps en nivel D dan pelea en los tribunales para no tener que cerrar sus puertas, algunas de éstas operan y sus socios no cuentan con un seguro de depósito como en las 146 autorizadas y que ofrece una cobertura a los ahorros de hasta 25,000 Udis (134,000 pesos) por persona.
Martínez Ponce indicó que sería conveniente valorar la Ley para Regular las Actividades de las Socaps, pues desde que se promulgó, en el 2009, se condenó a la ?desaparición de la mayoría de las 766 entidades de este tipo que existen en el país. Es una ley que va acabar con 80% del sector y hay que valorarla .
De las 155 socaps clasificadas en nivel D, 82 son de nivel básico, es decir que por su nivel de activos (no mayores a los 13.5 millones de pesos) no requerían de autorización para operar, pero sí necesitaban ser evaluadas para conocer su solvencia y al presentar fallas en este rubro, tienen que dejar de operar. Estas entidades atienden a 59,000 socios.
Las 73 socaps restantes, y que atienden a más de 454,000 socios, tienen activos mayores a los 13.5 millones de pesos, por lo que sí requerían de autorización de la CNBV para continuar operaciones; no obstante, ésta no les fue concedida.