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SHCP emite nuevas reglas para control de riesgos bancarios
Las instituciones deberán prepararse para atender los peligros financieros.
La secretaría de Hacienda y Crédito Público flexibilizó el marco regulatorio para los servicios de banca electrónica, pero a la vez reforzó las medidas para la administración de riesgos de las instituciones de crédito.
Mediante una resolución de modificaciones de carácter general que dio a conocer por medio del Diario Oficial de la Federación (DOF), advirtió que debido a que en la crisis financiera del 2008 se evidenciaron problemas de liquidez por los que pasaron algunos bancos en diversas partes del mundo, es necesario establecer normas que obliguen a mejorar las actividades en materia de administración de riesgos, así como establecer lineamientos mínimos que habrán de ser implementados para llevar a cabo la identificación, medición, vigilancia, limitación, control y divulgación de los distintos tipos de riesgos que enfrentan en su actividad diaria.
En ese sentido, lo bancos tendrán que garantizar la continuidad de sus operaciones críticas en situaciones de contingencia que dificulten o inhabiliten la realización de sus operaciones y prestación de sus servicios. Para ello deberán de contar con procesos de administración de riesgos para poder alcanzar los objetivos de negocio acordados dentro de su plan estratégico. Esto servirá para mejorar el conocimiento sobre los riesgos a los que se expone la institución por el desarrollo de su actividad de negocio.
FUENTES DE RIESGOS
Se tendrá que preparar al banco para atender los riesgos en los que incurre y para prevenirla de las consecuencias negativas que se observen ante condiciones desfavorables y adversas. Servirá también para mejorar la capacidad de respuesta ante eventos extremos o de crisis y optimizar la asignación de capital.
Se establece que los procesos de administración de riesgos deberán mantener, sistemática y prospectivamente, el nivel de riesgo para las distintas actividades significativas de la entidad dentro de límites que mantengan su solvencia, liquidez y viabilidad financiera, y que sean acordes con su perfil de riesgo deseado. Además, deberán asegurar el cumplimiento de los requerimientos regulatorios y normativos que correspondan y deberán restablecer el nivel de riesgo cuando se observen desviaciones a estos límites o faltas a las normas y políticas internas.
Las disposiciones son importantes porque se requiere identificar las posibles fuentes de riesgo de las contingencias, establecer las estrategias viables para responder a ellas, así como considerar las lecciones aprendidas con motivo de situaciones de emergencia presentadas en México y en otros países.
