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Stanford: la promesa de jugosos rendimientos
Satisfacción y engaño, dos medidas que sirvieron de anzuelo para atraer a cientos de clientes, esto fue el comienzo de un gran estafa.
Satisfacción y engaño, dos medidas que sirvieron de anzuelo para atraer a cientos de clientes. Esto fue el comienzo de un gran negocio que llevó a Allen Stanford a protagonizar un millonario fraude financiero y una de las más grandes estafas de la historia.
Su compañía se dedicaba a servir a clientes acaudalados con el lema de ser una institución de capital privado que cuenta con la libertad de dedicarse a su mayor prioridad: el cliente así como la promesa de ofrecer ganancias desmedidas.
Hasta la fecha, el origen de una buena parte de su fortuna continúa siendo un misterio, llevando a muchos a la conclusión de que acumuló su riqueza debido a su carisma, arrogancia y fanfarria.
- El comienzo
La evolución y crecimiento de Stanford se dio durante la debacle petrolera de 1983, cuando los precios de las casas en Houston y demás bienes raíces se desplomaron.
Stanford Financial inició con la adquisición de bienes raíces en las firmas financieras y bancos que necesitaban liquidez.
La compañía adquirió cientos de propiedades de bajo costo y conforme la economía se recuperó durante siguiente década, Stanford y su padre hicieron una millonaria fortuna.
De este modo se proveyó del capital necesario para el inicio de una firma de administración de inversión, que se levantaría y caería espectacularmente en los siguientes 20 años.
- La gran estafa
Stanford prometía a sus inversionistas jugosas ganancias y grandes rendimientos; aunque tal vez esto nunca existió, pues a pesar de que la compañía aseguraba haber logrado réditos de dos dígitos entre 1993 y el 2005, en realidad no alcanzaban el 10% desde 1994, según documentos judiciales.
Estas promesas de altos rendimientos permitieron inyectar más dinero a Stanford Financial Group y pagar desproporcionadas comisiones a su filial Stanford Group Company.
Pues de hecho en el 2008 cuando los mercados y sus principales índices financieros perdieron hasta 40% de su valor, esta empresa reportó una ligera caída de apenas 1.3 por ciento.
En 2003, la división de Stanford Financial en EU reportó 17 millones de dólares en nuevos depósitos, pero un año después, para el 2004, las cifras se multiplicaron para llegar a unos 150 millones de dólares.
Conforme aumentaron sus ingresos, Stanford Financial incrementó su actividad de cabildeo en Washington.
Stanford también cultivó sus relaciones con el gobierno de Antigua, donde se ubicaba como el mayor empleador privado de la isla.
De acuerdo con analistas, el gobierno de Antigua falló de manera consistente en auditar a Stanford, quien financiaba incluso proyectos públicos como un hospital y oficinas ejecutivas para el régimen.
- El destape
Todo comenzó con el escandaloso fraude piramidal de Bernard Madoff, el cual puso en alerta a los organismos de seguridad de EU.
Por lo que las autoridades estadounidenses comenzaron a documentar las transacciones de Stanford por sospechas de lavado de dinero, así como averiguaciones que no han conducido aún a cargos en su contra.
Asimismo, todo detonó cuando realizó movimientos por grandes cantidades de dinero, lo que precipitó la acción de la Comisión de Valores y Cambio (SEC).
Además de que dos de sus ex empleados de Stanford Financial Company, revelaron que la institución mentía sobre sus certificados de depósito.
Ahora Stanford se encuentra en investigación por uno de los fraudes más grandes en la historia de Wall Street.
- Y México no se salva
Decenas de asustados inversionistas reclamaban sus ahorros en las oficinas de la unidad mexicana del Stanford Financial Group.
Las oficinas de México, abrieron sus puertas para atender a sus clientes, pero solamente cuatro de sus asesores acudieron gratuitamente a dar servicio a los afectados.
Y se confirmó que no es posible hacer nada con los ahorros de personas que invirtieron en dólares, ya que éstos se transfirieron a entidades en Antigua o en una casa de bolsa en Miami.
Aunque la Comisión Nacional Bancaria y de Valores dijo que las operaciones de Stanford Fondos en México no tiene ningún problema, pues su autorización está en regla, y aseguró que continúan las investigaciones para descartar algún delito.
RDS