Gaby Agúndez: “Quiero construir mi propia historia”

Cada edición de los Juegos Olímpicos llena de ilusión a todos los atletas que representan a México. Si bien todos viajan con la ilusión de ser medallistas, son pocos los que logran esa hazaña. Las estadísticas reportan que menos del 6% de todos los participantes entre París 1900 y París 2024.

Uno de los nombres que ya sabe lo que es ser medallista para México y busca conseguirlo nuevamente en este verano es Gabriela Belem Agúndez García, simplemente conocida como Gaby Agúndez.

En Tokio 2020 hizo su debut olímpico y se colgó una medalla de bronce en plataforma de 10 metros sincronizados junto a la experimentada Alejandra Orozco. En París 2024 no pudieron repetir esa hazaña juntas, pero pelean por conseguirlo de manera individual.

“La historia de cada clavadista mexicano es muy importante e inspiradora. Yo también quiero tener mi propia historia. Ya logré una medalla olímpica y a partir de ahí hice una lista de cada objetivo que quiero lograr en este ciclo”, comentó Gaby Agúndez en una entrevista con El Economista unas semanas antes de viajar a los Juegos Olímpicos de París.

“He ido tachando cada objetivo de mi lista y me siento feliz y orgullosa de que lo he logrado. Ahora lo que viene para mí es sumar cada resultado, superarme a mí misma y demostrarme el potencial que tengo”.

Agúndez García apenas cumplió 24 años este 4 de agosto, dentro de la Villa Olímpica de París. Su nombre ya empieza a ser una realidad, empezando por sus dos participaciones en Juegos Olímpicos y por su tenacidad para salir adelante del actual ciclo, luego de las complicaciones que sufrieron los atletas de deportes acuáticos en México.

No es un secreto que los atletas acuáticos de México suman alrededor de dos años sin recibir becas por parte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), además de estar al desamparo de la Federación Mexicana de Natación (FMN) por los asuntos de corrupción que se suscitaron en dicho organismo.

Atletas como Gaby Agúndez se han visto en la necesidad de alternar su preparación olímpica con la búsqueda de recursos con la iniciativa privada por su propia cuenta. Esto también afectó a nadadores convencionales y artísticos en el ciclo hacia París 2024.

“Hubo varias personas que se sumaron y creyeron en el trabajo que hacemos, pero sí fue un desgaste el andar buscando de qué manera se hacía todo. Recuerdo que también se alzó la voz, dimos entrevistas y conferencias, son cosas que a uno como atleta no le corresponden, pero en esta ocasión sí y lo que hay que resaltar es que a pesar de todas las dificultades se logró el objetivo, que era clasificar a París. Se logró porque nunca quitamos el dedo del renglón, nuestro sueño siempre pesó más”.

--Si pudieras ponerlo en porcentaje, ¿qué tanto afectó este problema a su ciclo rumbo a París?

--“Si tuviera que decir que del 1 al 100 qué tanto fue, podría decir que un 40%, porque no solamente había que enfocarnos en entrenar y prepararnos, que es lo que realmente nos corresponde, sino que también había que estar con un ojo en el entrenamiento y el otro viendo cómo le íbamos a hacer para cubrir todos los gastos para que pudiéramos ir con equipo completo a nuestras competencias. Con equipo completo me refiero a atletas, entrenadores y alguien del área médica”.

A pesar de esas circunstancias, México tuvo meses muy buenos en deportes acuáticos antes de París 2024. La propia Gaby Agúndez es un ejemplo, ya que ganó medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023 (plataforma de 10 metros individual) y otra de oro en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 (plataforma de 10 metros sincronizados con Alejandra Orozco).

Ya en París 2024, Agúndez y Orozco finalizaron en quinto lugar de la plataforma de 10 metros sincronizados, quedándose a dos puestos de revalidar el bronce de Tokio 2020.

Sin embargo, México ya respondió en clavados al ganar la medalla de plata en trampolín de 3 metros sincronizados con Osmar Olvera y Juan Manuel Celaya en París 2024.

--¿Consideras que una medalla en París es una cachetada con guante blanco contra las autoridades deportivas en México?

--“Más que irme por ese lado, me iría por el lado de que una medalla es un reto personal que tengo junto con mi compañera de sincronizados, con mi entrenador, con todo el equipo y conmigo misma, más allá de si sería o no una revancha”.

Gaby Agúndez está acostumbrada a la alta presión prácticamente desde que era niña. Consiguió su primera medalla internacional en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, con un bronce en plataforma individual de 10 metros, repitiendo ese logro en Barranquilla 2018 y San Salvador 2023. A nivel de Juegos Panamericanos, ya había ganado una plata en 10 metros sincronizados con Alejandra Orozco en Lima 2019, antes del oro en Santiago 2023.

También fue medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 en la plataforma individual de 10 metros, pero sin duda Tokio 2020 fue el parteaguas para consolidarse como una de las grandes figuras de los clavados en México.

La situación de retiro de apoyos en el ciclo hacia París 2024 también fue un punto de inflexión para fortalecer su carrera: “Algo que aprendí fue a mantenerme fuerte. Estaba acostumbrada a las adversidades que se presentan en el medio deportivo como tal, en competencias y entrenamientos, pero sólo en ese aspecto. Jamás pasó por mi mente que a dos años de los Juegos Olímpicos se me fueran a retirar los apoyos y becas, entonces, aprendí a ser fuerte, a organizar tiempos y me di cuenta que, si lo sueñas, todo es posible”.

Agúndez ya dio un paso certero en París 2024 al avanzar a la final individual de plataforma de 10 metros en la novena posición, mientras que su compañera y amiga, Ale Orozco, lo hizo en quinto. Será este martes por la madrugada de México cuando se conocerá si levanta otra medalla olímpica.

--¿Llegas con presión a París tras haber sido medallista en Tokio?

--“No, al contrario, me hace sentir llena de emoción. No es una presión, sino un honor y orgullo. Los clavados en México siempre han sido potencia, estoy segura que en esta ocasión no será la excepción. Sé que es una responsabilidad, pero también me siento orgullosa de que mi trabajo, entrenamientos y dedicación me han dado para estar dentro de esta selección mexicana de la que se espera tanto”, finalizó Agúndez en charla con este diario.