Tecos de Dos Laredos, con dirección a la fuerza de marca binacional

Tecolotes de Dos Laredos pone un aderezo especial a la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) desde que decidió convertirse en el único equipo que disputa partidos como local tanto en México (Nuevo Laredo, Tamaulipas) como en Estados Unidos (Laredo, Texas). Ahora, su óptimo rendimiento deportivo les está permitiendo capitalizar esa presencia binacional.

“Por supuesto el título es un objetivo, pero más que eso estamos enfocados en que Tecos sea una franquicia que represente estabilidad económica para los dueños y eso a su vez se refleje en que el equipo pueda echar raíces en esta plaza. De nada sirve tener éxito deportivo si en lo financiero y administrativo estamos mal, nuestro objetivo sí es ganar pero también estar estables financieramente”, explican a El Economista, Armando Lozano, gerente del equipo en el lado mexicano, y Cuitláhuac Rodríguez, gerente del lado estadounidense.

Destacan que la mancuerna deportiva y financiera está dando resultados a cinco años de haber regresado a la LMB, pues entre 2010 y 2017 estuvieron de baja precisamente por la falta de estabilidad económica. En la actual temporada, ya están dentro de los ocho últimos candidatos al título.

“Como el equipo ha tenido dos temporadas muy exitosas en lo deportivo, ahora sí las marcas nos han volteado a ver, porque los primeros años fueron temporadas deportivamente muy malas y la gente se alejaba de nuestros estadios. De 2018 a la fecha se incrementó 50% la participación del subsidio del gobierno municipal al equipo, pero en cuanto a patrocinadores subimos casi un 90%”, enfatiza Armando Lozano.

La última vez que Tecolotes o Tecos, como se define la marca en sus redes sociales y merchandising, fue campeón de la LMB fue hace más de tres décadas, en 1989. Sin embargo, en 2022 terminaron la fase regular como el segundo mejor de la Zona Norte y en 2023 como los mejores, por encima de franquicias con plazas de mercados más grandes, como Sultanes de Monterrey y Mariachis de Guadalajara.

Ahora están disputando ante Sultanes (1-1) las Series de Zona, que corresponden a la segunda ronda de playoffs, una equivalencia a cuartos de final en la búsqueda por la Copa Zaachila. Tienen el reto de superar la etapa actual, pues pese a su buen rendimiento en 2022 se estancaron allí justamente ante Monterrey.

La inversión privada y pública son piezas clave para el soporte financiero anual del equipo. El balance de ingresos para el lado mexicano se divide en 33% del subsidio del Ayuntamiento de Nuevo Laredo, Tamaulipas, 33% más de patrocinadores y merchandising y el 33% restante de la taquilla en el parque La Junta.

Respecto al lado estadounidense, el balance toma más peso del lado de las marcas: 60% de patrocinadores, 20% del subsidio gubernamental de Laredo, Texas y 20% de taquillas y esquilmos en el Uni-Trade Stadium, desglosan tanto Armando Lozano como Cuitláhuac Rodríguez en la charla con este diario.

No obstante, a nivel general, los ingresos de la franquicia se dividen en 65% desde la parte estadounidense y 35% de la mexicana, “por el simple hecho de que allá cobramos en dólares y tenemos mucho de nuestro gasto operativo en pesos, por lo que (el lado estadounidense) es una parte muy significativa para el presupuesto”.

Los directivos no quisieron revelar el ingreso estimado de 2023 para Tecolotes debido a que todavía falta conocer su destino en playoffs y eso haría variar el monto. Sin embargo, destacan que se encuentran dentro los equipos con mayor estabilidad de la liga.

“Operativamente, podemos decir que estamos dentro de los equipos con las finanzas más sanas de la LMB, que no tenemos problemas absolutamente de nada para pagar a jugadores, proveedores y demás, pero también dependemos cada año en gran medida de los subsidios de los gobiernos municipales”.

Aunque ese es el panorama general, hay misiones diferenciadas entre México y Estados Unidos. Armando Lozano destaca que, del lado mexicano, “el objetivo es simple: hacerle ver a los empresarios que a través de nosotros pueden tener presencia positiva en un mercado nacional”, mientras que Cuitláhuac Rodríguez menciona: “Tenemos el objetivo de demostrar la buena relación entre los dos países”.

Respecto a lo primero, destaca que la buena marcha deportiva les ha permitido crecer su cartera de patrocinadores sobre todo locales. Tienen tres marcas anclas de impacto nacional, Viva Aerobús, Coca Cola y MAG Group, que ayudan para que los empresarios de Nuevo Laredo se sientan atraídos a vincularse.

“Estamos enfocándonos en agarrar nuestras marcas anclas y hacerle ver al empresario local que pueden tener la misma exposición que ellos (…) No ha sido fácil, el target de nosotros es más regional que equipos como Sultanes, Diablos o Mariachis, que están en ciudades muy grandes. Nos enfocamos más en el mercado local incluso más que el regional (estatal), porque una marca que tiene presencia con nosotros difícilmente la va a tener en Reynosa, Ciudad Victoria o Tampico por distancias geográficas.

“Con el plus de la televisión y plataformas digitales es como hemos podido hacerle entender al empresario local, poco a poco, que puede resaltar su marca en una empresa con imagen positiva, que transmite principios y valores a la ciudadanía. Es lo que nos ha ayudado a abrir esa brecha que estaba muy cerrada porque antes no les interesaba Tecolotes, estaban muy acostumbrados a que el equipo siempre se mantenía del subsidio municipal”, describe Lozano.

Sólo en su sitio web oficial, el equipo muestra la imagen de más de 50 patrocinadores, entre los que están también los de enfoque más hacia el mercado de Texas, como HEB, Toyota, United Health Care, Intsol Group y Falcon Bank.

“En Laredo ha habido embajadores, senadores y congresistas que hablan de Tecos y de lo que ha podido hacer, siendo un equipo de México jugando en Estados Unidos, demostrando que los dos países pueden trabajar juntos. Ahorita estamos en conversaciones con el gobierno de la ciudad para extender nuestro convenio a cinco años (hasta 2028) con opción a otros cinco (2033), pues hemos demostrado que esta franquicia quiere estar aquí por mucho tiempo”, apunta Rodríguez.

Coinciden en que el fan estadounidense busca más el espectáculo mientras que el mexicano se enfoca en la parte deportiva, pero han aprendido a no transformar su ambiente en Texas al estilo de Grandes Ligas o Ligas Menores, sino preservar su esencia mexicana.

Después de todo, el 90% de su base de aficionados en Texas son mexicanos o de ascendencia mexicano, y aunque sí tienen como objetivo incrementar ese 10% que tienen de fans nativos estadounidenses, “al menos en un 100% por año”, según Cuitláhuac Rodríguez, no apostarán por "agringar" sus partidos allá.

“Nos queremos enfocar en el mercado de San Antonio y Houston, que están más americanizados que quienes viven en la frontera, pero aquí en Laredo los mismos americanos nos pidieron mantener el sabor mexicano. Una vez tuvimos una junta con los dueños de los Corpus Christi Hooks de Ligas Menores, la familia Ryan (hijos de Nolan Ryan, figura de los Mets, Astros, Angels y Rangers en MLB), ellos estuvieron viniendo a los juegos de Tecos y en una junta les preguntamos qué harían de diferente en el parque de Laredo y nos contestaron que nada, que no tratemos de hacerlo estilo americano, porque el ambiente mexicano es especial y a la gente le gusta”.

Los Tecolotes se encuentran a tres series de volver a ser campeones de la LMB, lo que significaría su sexto título e igualaría a El Águila de Veracruz con el cuarto palmarés más grande en la historia del circuito. Pero su prueba actual son los Sultanes en las Series de Zona, cuyo Juego 3 será este 22 de agosto en Monterrey para que alguno tome la ventaja.