Lectura 3:00 min
Déficit de cuenta corriente se modera en 2023, apoyado por remesas y comercio
Extranjeros continúan liquidación de bonos mexicanos, por cuarto año consecutivo mientras empresarios locales se llevan sus capitales productivos a otro territorio.
Durante el 2023, la cuenta corriente registró un déficit de 5,716 millones de dólares, informó el Banco de México (Banxico).
El saldo deficitario en el que entraron las cuentas externas de México, resultó inferior a los 17,667 millones de dólares incurridos en el 2022, lo que según el Fondo Monetario Internacional (FMI), significa que el país continúa importando más bienes y servicios de los que exporta, pero ha moderado el ritmo de estas operaciones, respecto del que traía en 2022.
Visto como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), el déficit de la cuenta corriente de todo el año pasado representa 0.3 puntos del Producto, que es menos profundo que el alcanzado en 2022, que fue equivalente a 1.2% del PIB y es similar a los registrados en los años 2021 y 2019.
El déficit de la cuenta corriente alcanzado en el año 2023, se explica por una importante moderación del déficit de la balanza de mercancías petroleras, que fue 18,536 millones de dólares y en menor medida, de mayores superávits de la balanza de mercancías no petroleras, que en todo el 2023, alcanzaron un saldo de 13,073 millones de dólares y de la balanza de ingreso secundario, que arroja el saldo de transferencias corrientes asociadas a pagos sin contraprestación entre residentes y no residentes como las remesas por 63,124 millones.
De acuerdo con el economista para América Latina en Goldman Sachs, Alberto Ramos, se trata de una dinámica sólida, resultado de la mejora en la balanza comercial y un flujo histórico de remesas, por 63,000 millones de dólares, que compensó con creces los déficits.
Extranjeros liquidan bonos y mexicanos sacan inversiones
La información divulgada por Banco de México muestra que inversionistas extranjeros siguen deshaciéndose de bonos mexicanos, al hilarse un cuarto año consecutivo de liquidación, que esta ocasión fue por 11,273 millones de dólares.
Mientras, la Inversión Extranjera Directa en México resultó de 29,629 millones de dólares, que resultaron de la diferencia entre los 36,058 millones de dólares por entrada de la IED, y 6,429 millones de dólares que se llevaron los mexicanos al exterior.
Este saldo resultó de la transferencia de 7,401 millones de dólares que hicieron empresarios mexicanos al exterior durante los últimos tres trimestres del año y la repatriación de 972 millones de dólares registrados en el primer trimestre de 2023.
El catedrático y director de Análisis Económico en el think lab Saver, Luis Pérez Lezama, destacó que la señal emitida por los empresarios mexicanos en el año de altas expectativas por nearshoring es que prefieren esperar y meter su capital a inversiones que por las altas tasas les dan más rendimiento en el país o fuera, antes que ponerlo a producir en territorio nacional.
La proximidad de las elecciones y el contexto para las empresas están alimentando la cautela de empresarios locales y extranjeros, refirió.