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"Aceptaba el pago con tarjeta, pero ya no"
Es costoso implementar terminales bancarias.
Elizabeth Botello tiene su puesto de revistas en las calles de Venustiano Carranza e Isabel la Católica, en el Centro de la ciudad de México. Lo particular de su negocio es que aceptaba que sus clientes le pagaran las revistas o periódicos con tarjetas de crédito y débito, lo que le representó un incremento de 25% en sus ventas.
“Mi puesto es el único en la ciudad que aceptaba pago con tarjetas”, dice orgullosa. Ya no.
Después de explicar que la clientela que no traía efectivo podía pagar con un plástico, Elizabeth comenta que decidió quitarla porque la conexión era lenta y la comisión que le cobraba Banorte era cara.
“Empecé a tener problemas para conectarme. A veces me tardaba hasta media hora en hacerlo y el banco me cargaba 5% del consumo”, explica mientras pone a la vista de los transeúntes las revistas.
Competencia
Al respecto, Marco Carrera, director de Estudios de Mercado de la Condusef, destaca que se tiene que dar más competencia para instalar Terminales Punto de Venta y se abaraten los costos para el consumidor final.
Carrera destaca que las empresas que realizan el switch son cámaras de compensaciones operadas por los bancos, todo el proceso es de ellos. Con las nuevas reglas existe un área de oportunidad para que otras entidades que no son bancos participen.
“Los bancos son dominantes, determinan las reglas, hay poca transparencia para participar en ese mercado y limitan la entrada de otros participantes con una política de precios diferenciados”, añade.
Gerardo Aparicio, profesor de la Universidad Panamericana comenta que el uso de tarjetas es un mecanismo que permite satisfacer las necesidades del usuario y evita que carguen efectivo con todo el riesgo que eso implica.