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Nueva era en la gestión: 4 tendencias de liderazgo para el 2025
El avance tecnológico y los sucesos sociopolíticos a nivel mundial requieren organizaciones con líderes que conecten con la fuerza laboral a partir de relaciones más humanas.
Los sucesos sociopolíticos a nivel mundial, el avance exponencial de la tecnología, así como la implementación de la Inteligencia Artificial, entre otros, provocan que el liderazgo también cambie el rumbo dentro de las organizaciones.
Dichos cambios han provocado que las tendencias en liderazgo para el 2025 se encamine a crear conexiones humanas genuinas, de acuerdo con Stephanie Neal, directora del Centro de Análisis e Investigación de Comportamiento (CABER, por sus siglas en inglés) en DDI.
Las organizaciones implementan cada vez más soluciones tecnológicas, que impulsan nuevas formas de trabajo, como la modalidad híbrida; sin embargo, estas herramientas también han generado una crisis en el liderazgo, que genera una desconexión con los colaboradores.
A pesar de ello, los líderes pueden volver a conectar con la fuerza laboral a partir de crear relaciones más humanas, explica Stephanie Neal en un texto para DDI.
Para tener una mejor conexión con los colaboradores e impulsar el uso de la tecnología, estas son 4 tendencias que marcarán el liderazgo durante el 2025.
1. El equilibrio entre la tecnología y el toque humano
La llegada de la IA ha impactado en las organizaciones, optimizando procesos, desde las áreas de tecnología, ventas, finanzas, marketing, entre otros. Pero también ha sido utilizada como herramienta para el liderazgo.
Sin embargo, han surgido problemas y dilemas sobre el uso ético de la IA, ya que dentro del estudio “Global Leadership Forecast 2025”, realizado por DDI, los colaboradores expresan preocupación por la seguridad y la vigilancia laboral, lo que impacta en su vida personal y en el trabajo.
Esto se debe a que el uso de la IA ha cambiado la manera de trabajo pues se han innovado procesos y acortado el tiempo de trabajo. A pesar de que el panorama es favorecedor, hay quienes temen y se sienten incómodos, porque prefieren trabajar con los procesos tradicionales.
A causa de esto, el papel del líder se enfoca en desempeñar un equilibrio entre el alcance tecnológico bajo el enfoque en el trabajo humano.
“Las habilidades interpersonales son más importantes que nunca, y las organizaciones que triunfen serán aquellas que utilicen la IA para empoderar a los empleados y fomentar la colaboración, la innovación y la confianza”, explica Stephanie Neal.
2. Crear conexiones y confianza en el mundo híbrido
La pandemia demostró que es posible trabajar desde distintas partes del mundo sin la necesidad de la presencia física en las empresas. De tal manera que, la modalidad híbrida y remota cambió la manera de liderar.
Asimismo, la capacidad para crear conexiones y colaboraciones ya no son las mismas que hace unos años. De hecho, aquellos líderes que gestionan equipos híbridos y remotos tienen 2.5 veces más probabilidades de prepararse y fomentar conexiones inclusivas con los colaboradores.
Entre las razones por las que estos líderes mostraron más preparación, se debe a dos áreas críticas; la primera es que preguntaron constantemente sobre el bienestar de su equipo y la segunda fue mantener la confianza.
Aunado a que los líderes que tienen equipos remotos e híbridos tienen tres veces más probabilidades de tener altos niveles de compromisos y dos veces menos posibilidades de abandonar la organización, a comparación de aquellos que están con la modalidad presencial.
3. Desarrollo de talentos versátiles
Los cambios en el comportamiento del consumidor, en cuanto a experiencias personalizadas y que causen impacto en sus compras, se convierte en un reto para los líderes y los negocios.
Incluso, se ha demostrado que los consumidores se han vuelto más selectivos con sus compras, con la intención de gastar menos. De manera que las empresas tienen que poner en marcha planes para captar y retener la atención y lealtad de los clientes.
Esto da como resultado que los líderes tienen que estar al tanto de los cambios, ser ágiles y no dejar el aprendizaje para enfrentar dichos desafíos.
“Al fomentar una cultura conectada y colaborativa, los líderes pueden fomentar en sus equipos un sentido de propósito compartido. Esto hace que los equipos sean capaces de responder rápidamente a los cambios del mercado, superar los límites de la innovación y satisfacer las cambiantes necesidades de los consumidores”, destaca el informe de DDI.
4. Las nuevas generaciones priorizan el bienestar
Ante estos constantes cambios, se ha presentado una crisis en los puestos de liderazgo y generado escasez de talento, lo que pone en riesgo el desempeño de los equipos.
Desafortunadamente, mientras aumenta el estrés y el aislamiento con los líderes, lo colaboradores presentan más agotamiento, lo que afecta la moral, disminuye la productividad y se pierde la confianza con el equipo.
Por consiguiente, las nuevas generaciones dudan en asumir roles de liderazgo y con ello se ha aumentado la desautorización consciente, una tendencia en la que se opta por tomar otro camino profesional, como el emprendimiento o roles especializados, en vez de gestionar a un equipo.
“Ahora más que nunca, las organizaciones deben repensar cómo forman y apoyan a sus líderes. Al invertir en estructuras y culturas que prioricen el bienestar, la resiliencia y el sentido de conexión de los líderes. Las empresas pueden construir una cadena de liderazgo sostenible”, argumenta Stephanie Neal.